IOMA: Historias de desidia, negligencia y abandono

Estoy con un tratamiento oncológico hace un año y medio. Al principio IOMA me cubría todo, pero cuando tuve que ir a hacer un tratamiento especial a Capital para el cáncer de hígado, llamado quimioembolización, que solo se hace allá, ya no me lo cubrió en el Hospital Italiano. En verdad, el hospital no quiere atender pacientes de IOMA porque IOMA no les paga. No lo pude hacer y estoy haciendo un trámite para tomar una medicación especial que cuesta 14 millones de pesos. Estoy esperando. Es muy feo pasar por esto y ver que gastan la plata en tantas pavadas”.

Este es apenas uno de los tantos testimonios de afiliados de IOMA (nstituto Obra Médico Asistencial) que dan cuenta de la grave situación que atraviesa la obra social más grande de la provincia de Buenos Aires. En verdad, los que verdaderamente sufren tal desidia son los millones de bonaerenses que a ella pertenecen.

Quien brindó aquella declaración a este medio es Graciela O., de la ciudad de Mar del Plata.

Es por ello que un grupo de afiliados marplatenses se autoconvocó para este jueves 21 de septiembre a las 10:30 en la sede local de la obra social, en avenida Independencia, para denunciar y reclamar “por la falta de prestaciones de cada vez más especialidades por demoras en los pagos a los profesionales, la grosera disminución del porcentaje de cobertura en audífonos, prótesis, medicamentos y tratamientos; y el pago cada vez mayor de diferenciales que deben asumir los afiliados”.

Pero aquella situación no sólo ocurre en Mar del Plata, sino que se replica en otras localidades de la provincia, tal como este medio ya lo reflejara. https://elobservadoronline.com.ar/salud-publica-graves-conflictos-con-ioma-en-tandil-y-pehuajo/

Un desastre la angustia por la inseguridad con la que tenés que vivir, no debería permitirse en pacientes que necesitan evitar el stress, por más que luego se soluciones”, señala Mari, afiliada de IOMA.

Es que en este caso no estamos hablando de un trámite bancario o municipal, sino de personas que padecen una grave enfermedad o de familiares de discapacitados.  

Santiago es un paciente crónico terminal. Tiene un trasplante renal, es electrodependiente, tiene insuficiencia cardiopulmonar, y tiene una internación domiciliaria intensiva. Cuando lo requiere, se lo traslada a alguna clínica. El viernes se hizo estudios en un laboratorio y al mediodía me dijeron que los resultados habían dado muy mal, fuimos a la guardia de la Clínica Colón y estuvimos más de tres horas sentados sin atención porque IOMA había cortado la clínica entonces el director médico no quería recibir pacientes“, le dijo Julieta al diario Qué Digital.

En los últimos días, médicos de las clínicas más importantes de Mar del Plata confirmaron que desde IOMA se los retiró del padrón de prestadores de manera sorpresiva e inconsulta, “entre ellos a la totalidad de los integrantes del servicio de cirugía general que hasta ahora atendían a la obra social”, según informó la Clínica Colón.

En concreto, se trata de profesionales que, debido a los bajos montos que paga la obra social, cobraban un dinero extra a los afiliados. Algo que ocurre hace muchísimos años, pero que se agravó marcadamente en los últimos tiempos.

Ello originó una confusa situación en la atención en los principales centros privados de salud marplatenses, un escenario que aún persiste y que enrarece aún más el clima de bronca y desconcierto.

Pero no sólo pasa en Mar del Plata. Tal como informó este medio, en Tandil se vive una situación muy similar. Y que se agravó en las últimas horas, cuando se produjo una caída generalizada de coberturas por deudas de la Mutual 23 de Diciembre, manejada por La Cámpora, con los principales centros de salud de la ciudad.

“El 28 de diciembre de 2022, la obra social decidió -de forma unilateral- rescindir el convenio con el Círculo Médico, a quien le debían más de $90 millones, dejando así a casi 300 profesionales que ya no atienden a los afiliados a la obra social”, sostiene Graciela Gargiulio, uno de los rostros visibles del grupo autoconvocado Emergencia IOMA Tandil.

La crisis viene de 2021. En septiembre de aquel año, hubo una audiencia de mediación en la Defensoría del Pueblo de la Provincia entre ambas partes, pero no se llegó a nada.

Los conflictos entre las entidades de los profesionales de la salud y el IOMA no se reducen solo a Tandil. También en 2021, se han replicado en lugares como Olavarría La Plata, todas localidades gobernadas por la oposición.

Estuve cuatro horas y media arriba de una ambulancia dando vueltas, porque no me atendía ninguna clínica, con una luxación de cadera. Yo tengo una prótesis desde 2016 que me dio IOMA, pero vino fallada. O sea, me quedé con la pierna en la mano cuatro horas en una ambulancia. Me tuve que ir al Hospital Regional, donde no me querían atender porque tenía obra social. Después de 1 hora y media esperando, muerta de dolor, me atendieron”.

Lo relatado le ocurrió a la jubilada R.M. el último 31 de agosto en Mar del Plata,

El 11 de junio de 2020, en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, IOMA dispuso a través de una resolución un límite a la compra de pañales para niños y adultos, lo que afectó notablemente a los afiliados con familiares discapacitados.

El tope pasó a ser, para los mayores, de hasta $9000 por mes. Es decir, que la obra social sólo les cubría hasta dicha suma; por encima de ella, lo debía pagar el afiliado.

En verdad, hasta aquella decisión, la obra social establecía un límite de 120 pañales por mes. Pero al establecer un tope en pesos, se redujo la cantidad y ello perjudicó notablemente a los afiliados.

En la actualidad, el monto se elevó a $26.800. Pero la situación no mejoró demasiado. A valores de hoy, cada pañal cuesta aprox. $500, lo que daría un total de 54 unidades por mes. Es decir, menos de la mitad de lo que se obtenía antes de 2020. Si un adulto discapacitado necesita al menos 4 pañales por día, la cobertura de IOMA solo alcanza para 13 días al mes.

Las demoras en dar respuestas a las prestaciones indicada por el médico de cabecera ocasionan un grave retroceso de las habilidades logradas con tanto esfuerzo de las personas con discapacidad”, se lamenta Mirta Catalano, referente del grupo “Familia de niños y jóvenes con discapacidad afiliados al IOMA”, que reúne desde 2018 a más de 150 familias de todo el territorio pertenecientes a la mayor obra social bonaerense.

Y agrega:”Ni hablar el perjuicio que ocasiona cuando un prestador no puede seguir atendiéndolo motivado por la falta de pago ya que ellos establecen un vínculo muy fuerte que es difícil volver a construir. Porque no basta con autorizar un tratamiento, sino que hay que sostenerlo en el tiempo”.

Como ya se dijo, el retraso en los pagos suele ser hasta de 12 meses. Ante este perjuicio, se presentan acciones de amparo. “En Mar del Plata hay cientos de amparo, la mayoría por discapacidad”, afirma una fuente de la propia obra social.

Queremos que no abandonen a nuestros hijos y que le cubran todas las prestaciones que necesitan. Hay demoras injustificadas y rechazos cotidianos. IOMA impone un sistema perverso para nosotros y los directivos creen que el tema de los amparos solo es un negocio. Pero a veces no nos queda otra. Si la cobertura y los tiempos fueran otros, no iríamos a la justicia”, cuentan los afiliados.

Pero hay más.

El lunes pasado quise sacar un turno para un Eco Doppler de corazón en un Instituto y recién me dieron para febrero, porque IOMA tiene problemas con los cardiólogos”, relata V.C.

Fundada en 1957, y con casi 2 millones de afiliados, a lo largo de los años el Instituto de Obra Médica Asistencial de la Provincia de Buenos Aires (IOMA) se convirtió en la mayor obra social de la provincia, otorgando cobertura de manera obligatoria y voluntaria. Organizada en 14 Direcciones Regionales y 197 oficinas de atención en todo el territorio bonaerense, es un ente autárquico y se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Salud provincial.

Su titular es el dr. Homero Giles, médico recibido en Cuba, donde cursó estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana. Además de haber sido funcionario del ministerio de Salud durante la última presidencia de Cristina Kirchner, pertenece a La Cámpora, y milita, sin ocultarlo, por un sistema de salud regulado e intervenido por el Estado.

Giles fue denunciado en los últimos días por una afiliada oriunda de la ciudad de La Plata por no cumplir por una medida cautelar ordenada por un juez platense en lo Civil y Comercial en una causa por violar la Ley de Celiaquía y por no cubrir insumos para la diabetes tipo 1 que padece la denunciante.

El Tribunal Criminal 3 de La Plata le ordenó al IOMA que le provea a la mujer dos sensores mensuales para el monitoreo continuo de glucosa y que le cubra la totalidad del tratamiento farmacológico.

Pese a ello, transcurrido más de un mes de la orden judicial, la obra social no cumplió con la medida cautelar. Algo habitual en esta gestión.

También en la capital provincial, acompañantes terapéuticos y cuidadores domiciliarios se movilizaron a la sede central del IOMA para reclamar por la demora en el pago de los servicios facturados y denunciaron una absoluta falta de respuesta.

No cobramos el mes de julio y algunos compañeros ni siquiera cobraron durante todo el año. Empezaron a dar sus prestaciones en marzo y todavía no les salen las actas, por lo cual no pueden facturar”, reclaman.

Más testimonios.

Nosotros tenemos la operación de mi papá, le tenían que poner una malla abdominal. Tuvo que pagar $50.000 por ser paciente de IOMA, y ahora nos dicen que se suspendió la cirugía porque esta todo suspendido. Es muy grave lo que está pasando”, cuenta una mujer.

Una compañera de trabajo tuvo que operarse de vesícula, le cobraron $60.000 por un día de internación y un plus por anestesia. Antes de la internación llamó a IOMA para informar esto y desde la obra social le contestaron que tenía que pagar o atenderse en el hospital”, relata A.I.S.

El Director Regional de IOMA Mar del Plata es Santiago González, un hombre muy allegado a la titular de ANSES y candidata a la intendencia, Fernanda Raverta. González, licenciado en Psicología y de 54 años, se vacunó contra el coronavirus, cuando las vacunas escaseaban, el 18 de enero y el 13 de febrero de 2021 como Personal de Salud.

No podemos naturalizar esto. Tenemos que denunciarlo. Todo tiene un límite”, concluye María.

Queda claro que habla por todos los afiliados de IOMA.

pablo@elobservadoronline.com.ar

@PortaluppiPablo

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1 comentario en “IOMA: Historias de desidia, negligencia y abandono”

  1. Entiendo totalmente lo que están pasando. Mamá también tenía internación domiciliaria, era electrodependiente y cuando tenia mal la oxigenación la llevaba a la Colón. Falleció en 2018 porque una vez no habia cama en la clínica y la ambulancia tenia orden de no llevar a otra clínica sino al Hospital mugroso, manejado por la mafia peronista. Y no, no exagero: el HIGA nunca estuvo en manos de nadie que no fuera peronista desde 1989. En el HIGA le pusieron al lado a una tipa con neumonía tosiendo, además no le prestaban atención, ni siquiera le cambiaban a tiempo el tubo de oxigeno. Son criminales todos, los peronistas y Kirchneristas.

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