Según informó en las últimas horas el portal Euroñews, “las autoridades europeas siguen en alerta máxima ante la amenaza terrorista en el continente”, por lo que “los cuerpos de seguridad han reforzado su presencia en lugares concurridos como mercados navideños y grandes plazas”.
La principal causa de esta mayor prevención es la guerra en Gaza, entre Israel y Hamas, conflicto que comenzó el 7 de octubre pasado, y que, de acuerdo al propio ejército israelí, podría durar varios meses más.
Por su parte, el periódico alemán Bild informó que las autoridades de seguridad de Austria, Alemania y España habían recibido indicios de que “un grupo islamista quería llevar a cabo ataques durante las festividades de Navidad y Año Nuevo en diferentes ciudades europeas”.
De hecho, hace pocos días, varias personas fueron detenidas en Alemania, Países Bajos y Dinamarca en una gran operación policial, sospechosas de planificar atentados terroristas en Europa.
Según las autoridades alemanas y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, los detenidos “tienen vínculos” con el grupo terrorista Hamás. La Policía dijo que se sospecha que suministran armamento para ataques terroristas contra objetivos judíos en Europa.
En Alemania, fueron apresadas cuatro personas, y en Dinamarca, tres ciudadanos fueron arrestados en una serie de operaciones en todo el país, según informó la policía danesa.
Las autoridades de ese país también informaron sobre la detención de otro individuo en Países Bajos, aunque no está claro si se trata de una misma persona detenida en Alemania.
Según la Policía de Dinamarca, “la investigación ha revelado que una red de personas ha estado preparando un atentado terrorista“. Durante una rueda de prensa, los agentes no mencionaron a Hamás ni la influencia que podría haber tenido el conflicto en Gaza, pero la primera ministro del país, Mette Frederiksen, sí lo hizo.
“Es absolutamente cierto que tanto el Servicio de Inteligencia Exterior como el Servicio de Seguridad Interior de Dinamarca han expresado recientemente que existe un alto riesgo en Dinamarca. Es muy, muy grave y, por supuesto, en lo que respecta a Israel y Gaza, es completamente inaceptable que alguien traiga un conflicto externo en la sociedad danesa”, dijo Frederiksen.
La Policía danesa aseguró que el nivel de amenaza terrorista no ha aumentado, pero ya se encuentra en su segundo nivel más alto y añadió que se reforzará la seguridad policial en el país, sobre todo alrededor de las sinagogas y otros objetos culturales y sociales judíos, así como en los mercadillos navideños.
En Países Bajos, por su parte, el Coordinador Nacional de Contraterrorismo y Seguridad dijo que el nivel de amenaza había aumentado de 3 (significativo) a 4 (sustancial).
A comienzos de diciembre, varios países de la Unión Europea habían comenzado a endurecer notoriamente sus fronteras, ante la masiva llegada de inmigrantes, ya sea legales o directamente ilegales.
Según informó la agencia Reuters, “la Unión Europea está lidiando” con este fenómeno, por lo que “llevó a algunos estados miembros a reintroducir temporalmente controles fronterizos dentro de lo que normalmente es una zona de libre movimiento”.
Austria, Dinamarca, Alemania, Italia, Noruega, Polonia, Suecia, Francia, Eslovaquia y Eslovenia implantaron o ampliaron dichos controles, alegando razones como la presión sobre los sistemas de recepción de asilo, las amenazas de tráfico de armas, las redes delictivas relacionadas con la guerra de Ucrania, la preocupación por el terrorismo y la migración irregular.
Mientras Austria introdujo controles en su frontera con la República Checa, Dinamarca prolongó los mismos en su frontera con Alemania, incluyendo los puertos con conexiones de ferry. Lo mismo hizo Noruega.
En tanto, Alemania controla fuertemente los pasos fronterizos con Polonia, República Checa y Suiza. Por su parte, Italia reestableció los controles policiales en su frontera terrestre con Eslovenia. Y Francia controla todos los pasos hasta con Estados miembros del espacio.
También Suecia reforzó la frontera, otorgándole a la policía fronteriza más poder, incluidos registros corporales y un mayor uso de vigilancia electrónica. Cabe consignar así mismo, que el Gobierno sueco elevó el nivel de amenaza terrorista.
En un intento por combatir la creciente violencia de las bandas, el Primer Ministro Ulf Kristersson anunció hace pocas semanas que “permitirá el apoyo militar a las fuerzas del orden”.
Mientras el gobierno francés presentó un proyecto de ley para endurecer las leyes de inmigración, con el objetivo de agilizar el proceso de deportación de extranjeros, considerados una amenaza al orden público, una encuesta realizada en Alemania indicó que casi dos tercios de la población quiere que se prohíba la inmigración procedente de países predominantemente musulmanes.
Por su parte, los gobiernos británico y austriaco firmaron un nuevo acuerdo para colaborar más estrechamente en la lucha contra la inmigración, mientras Viena pretende establecer un sistema «al estilo de Ruanda» para tramitar las solicitudes de asilo.
Redacción El Observador Online