Según trascendió en las últimas horas, “el Gobierno nacional avanza con una iniciativa tendiente a concesionar el Instituto Unzué de Mar del Plata para convertirlo en un polo audiovisual con sets de filmación, cápsulas para streaming y habilitación de un sector gastronómico para restaurantes y cervecerías”, de acuerdo a lo que publicó el diario “La Capital”.
Inaugurado en 1912 con el objetivo de albergar a niñas débiles y desprotegidas, el Instituto Saturnino Unzué, literalmente, se cae a pedazos. Apropiado en los últimos 20 años por el kirchnerismo, el ex asilo fue víctima de grandes promesas y faraónicos proyectos que, por supuesto, quedaron en la nada misma.
Con la sanción de la ley 26.061, en 2005 se decidió restaurar el lugar y ponerlo en valor, cuyas obras recién comenzaron en 2009 tras una serie de estudios de riesgo arquitectónico.
En septiembre de aquel año, la entonces Presidente Cristina Kirchner inauguró la primera etapa de la restauración del Unzué, a través de una inversión de 12 millones de pesos por parte del gobierno nacional. Al cambio del momento, $4 por dólar, unos U$S 3 millones.
En el acto, el ex intendente municipal de General Pueyrredón y hoy diputado provincial de Unión por la Patria, Gustavo Pulti, agradeció el apoyo del gobierno hacia Mar del Plata «para que todos los marplatenses podamos tener cada vez mejor calidad de vida».
Por su parte, la ex mandataria dijo que el instituto, en sus anteriores condiciones, «era un ícono del abandono», agregando que “no había estado nunca en el Saturnino Unzué, lugar ícono de Mar del Plata. La verdad es que las tareas de reparación que hemos hecho allí, de reconstrucción y recuperación más que nada, son muy importantes porque tienen que ver con la vida de todos los marplatenses”.
Y en su clásica autoreferencialidad, les dijo a unas ex alumnas del lugar allí presentes que “había conocido a la hija de Juanita Alzaga Unzué, que está en una foto allí” y de las “orquestas de chicos y de abuelos de 89, 90 años con sus uniformes de orquesta y sus instrumentos musicales en una lección de civismo”.
Acompañaban a CFK en el acto el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires y hoy funcionario de Milei, Daniel Scioli; la ex ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el ex ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el ex ministro de Economía y ex vicepresidente, Amado Boudou, entre otros.
Las obras finalizaron en 2012. Se informaba entonces que “en cuanto al resto de las dependencias del Instituto, que ocupan una superficie de alrededor de 8 mil metros cuadrados -sobre los 20.000 mts2 que tiene-, se estima que, una vez que se apruebe el proyecto y se llame a licitación, las obras demandarán por lo menos 4 años”.
Y ahí prácticamente todo se paralizó, más allá de algunos trabajos puntuales, como la restauración del ala norte, el teatro, la cocina y oficinas de la planta alta, y los sótanos que dan a la calle Santa Cruz.
De hecho, todavía cuelga un cartel en el frente del complejo donde se anuncia el comienzo de las obras para……julio de 2015.
Hasta que a fines de 2022, el gobierno de Alberto Fernández anunciaba que durante enero de 2023 “se iniciará un proceso licitatorio para el desarrollo de un plan de obras de puesta en valor del histórico edificio del Instituto Saturnino Unzué”, con un presupuesto de $995 millones, una extensión de un año de obras y tareas variadas que iban desde la restauración de fachadas hasta la puesta en valor del subsuelo, la planta baja, la planta alta y el oratorio.
También se preveía la construcción de “muros de protección en distintos sectores, reparación de techos, cielorrasos, suelos, escaleras de mármol, elementos ornamentales y de carpintería, herrería y mampostería”.
Por su parte, en el oratorio “se preveían realizar tareas de puesta en valor y restauración de la cúpula y el interior”, además de “la mejora integral del salón comedor ubicado sobre la calle Santa Cruz».
Así mismo, se anunciaban nuevas veredas y accesos para personas con discapacidad, trabajos en los sistemas de agua y desagües cloacales, y en las instalaciones eléctricas, de gas y contra incendios.
Pero recién en agosto del año pasado, es decir ocho meses después del anuncio de Alberto Fernández, el gobierno nacional abrió la licitación para las obras, con un presupuesto actualizado de 1,4 millones de pesos y un plazo de obra de un año y medio.
Pero todo quedó en la nada. Y el Unzué, con su estructura avanzando sobre la ciudad, continúa con su estado abandonado y calamitoso. Y apropiado por el kirchnerismo nacional y local.
En el lugar funcionaban (y aun funcionan) oficinas de Desarrollo Social, Acceso a Justicia, Ministerio de Mujeres, INADI, Biblioteca Nacional y Andis (Agencia Nacional de Discapacidad), así como también un espacio cultural impulsado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, y oficinas del Renaper (Registro Nacional de las Personas).
Un entrecruzamiento de diferentes dependencias del Estado que en total aglutinaban a más de 50 empleados. También operó, durante la pandemia de coronavirus, como Centro de Vacunación. Y durante el gobierno de CFK, se inauguró el “Espacio Unzué”, un lugar de recreación para chicos, muy bien armado, que funcionaba en los enormes jardines del lugar.
El articulador del espacio hasta el 10 de diciembre de 2023 fue el actual concejal y militante de La Cámpora, Diego García.
También funciona allí un Centro de Referencia (CDR), que el gobierno de Javier Milei decidió cerrarlos definitivamente ya que “constituye un ahorro anual de $5.000.000.000”, de los cuales $4 mil millones se destinaban a pagar más de 600 sueldos. Además, insumía gastos de alquiler por $88M, y $20.000.000 en traslados de 50 autos oficiales, según informó en marzo pasado el ministerio de Capital Humano.
Y tal como publicó este medio en su momento, el 2 de junio de 2023 se realizó en la ciudad balnearia el llamado “Taller de Promoción de DDHH, 40 años de democracia y Participación Estudiantil en el ámbito educativo”, destinado a autoridades y docentes del nivel medio. Pero los principales destinatarios del encuentro fueron los estudiantes, especialmente aquellos que integran todos los centros estudiantiles de las escuelas públicas del distrito.
Allí, se vertieron conceptos como “Los docentes no son más que uds”, “Hay que trabajar fuerte sobre los derechos vulnerados”, y “hay que empoderar a los chiques para que sepan que están en igualdad de condiciones con los docentes”.
Los disertantes fueron Matías Cerezo, Valeria Moris y Carolina Añino, todos funcionarios de la secretaría de DDHH de la Nación, y el encuentro se llevó a cabo, justamente, en el Unzué.
Y un mes después, la Delegación del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en Mar del Plata llevó a cabo un taller dirigido a referentes educativos de nivel inicial en el marco del programa “Escuelas sin discriminación”.
La actividad tuvo lugar, también, en el Espacio Unzué, donde en mayo del año pasado fue inaugurada una nueva oficina del INADI.
J.P.Mayer