IOMA Mar del Plata: Un año sin atención en las clínicas más importantes

El próximo miércoles 4 de diciembre se cumplirá exactamente un año de la tajante decisión de los tres centros de salud privados más grandes de Mar del Plata de suspender indefinidamente las prestaciones de la obra social más grande de la provincia de Buenos Aires, dejando a más de 100.000 afiliados de la región sin poder atenderse en dichos lugares.

Las clínicas privadas 25 de Mayo, Pueyrredon y Colón habían anticipado, ya en octubre de 2023 que, de no haber acuerdo con IOMA, la Federación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Fecliba), cortaría las prestaciones a los afiliados, ante la deuda que mantenía la obra social, pero más que nada, por la falta de actualización de las aranceles.

Entre los meses de enero 2019 y septiembre 2023 el sueldo del personal de salud se incrementó en un 1.058,00%, y el costo de vida fue de 1009,43%. El aumento del IOMA fue del 735,10%”, explicaban entonces desde las clínicas.

Y agregaban que “a lo largo de los últimos 10 años los aranceles del IOMA, por diversas causas se han devaluado, quedando sumamente desfasados ante los incrementos de sueldos, insumos y servicios. Los plazos de pago vigentes, debido al aumento de la inflación, han profundizados aún más este desfasaje”.

Y no hubo acuerdo. Por lo que parecía un conflicto temporal, se impuso como una nueva realidad. Las tres clínicas ya no atienden más a afiliados de IOMA.

Y, hay que decirlo, en verdad no parecen muy interesadas en volver a hacerlo, habida cuenta de los bajos aranceles y de las habituales demoras en los pagos.

Por ello, y por otras graves irregularidades y deficiencias de la obra social, que se replica en varios distritos bonaerenses, un numeroso grupo de afiliados autoconvocados hará uso de la llamada “Banca 25” en el Concejo Deliberante de General Pueyrredon para explicitar la gravísima situación por la que atraviesan.

No es la primera vez que lo hacen. En abril de este año, hizo uso de aquel derecho un grupo de docentes autoconvocados. La Banca 25 es un canal institucional del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad que “permite a los ciudadanos y organizaciones no gubernamentales participar en el sistema político y de gestión”.

Es que debido a la imposibilidad de asistir a las tres grandes clínicas de la ciudad, se deben atender en otros centros de salud más pequeños, y en la Clínica del Niño y la Madre, y la Belgrano. Pero estas dos últimas, las segundas en importancia por debajo de las antes mencionadas, están casi colapsadas debido a la alta demanda.

El otro es el Hospital Privado de Comunidad (HPC), pero solo atiende pacientes de IOMA por derivación.

Y cabe resaltar que, pese a ser una de las ciudades más grandes de la provincia de Buenos Aires, Mar del Plata no cuenta con un hospital propio, lo que hace aún más grave la situación sanitaria.

Luego de la reunión en el HCD, los autoconvocados se dirigirán a las puertas de la seccional local de la obra social en la avenida Independencia, donde convocaron a un “Cacerolazo a Celeste Lazo”. La mencionada dirigente está al frente de IOMA Mar del Plata desde abril pasado, cuando reemplazó en el cargo a Santiago González, quien debió renunciar a fines de enero de este año por la crisis reinante.

Celeste Lazo es militante de La Cámpora, y en 2011 ayudó a formar el Sindicato Único de Trabajadores de Atención Telefónica (SUTAT) en la ciudad balnearia.

En el interín, se hizo cargo de la Regional especialmente enviado desde La Plata Federico Lombardo, que ocupa el cargo de DIRECTOR PROV. DE REGIONES ATENCION Y CUIDADO DEL/DE LA AFILIADA/O, un hombre de estrecha confianza del titular de IOMA, Homero Giles, y a su vez, también militante camporista.

La crisis no es de IOMA, la crisis es de los afiliados”, dice con mucha indignación Marcela Martinelli, docente referente del grupo de autoconvocados de Mar del Plata.

Como curiosidad, vale contar que justamente desde la Dirección de Regiones les vienen prometiendo una reunión con el propio Giles, pero para que se concrete, les ponen una condición: que desactiven las convocatorias.

En rigor de verdad, desde la conducción de IOMA no parece haber demasiada voluntad política para solucionar el conflicto, al menos desde la proliferación de los policonsultorios y de la aparición de extraños intermediarios, tema del que este medio ya se ocupó (Ver https://elobservadoronline.com.ar/crisis-de-ioma-mar-del-plata-intermediarios-policonsultorios-propios-y-menos-atencion-en-clinicas/)

Cabe recordar que el 27 de febrero de este año, el Colegio de Magistrados y Funcionarios de Mar del Plata presentó una“Acción de amparo colectiva” en la que solicitaba suspender los descuentos que se le practican a sus asociados para IOMA hasta que la obra social vuelva a brindar sus prestaciones.

Al tratarse de una obra social cautiva, los magistrados provinciales también son afiliados a ella, aunque no quieran. Por lo que ningún funcionario quería hacerse cargo del problema.

Primero se excusó de intervenir la dra. Andrea Sara García Marcote, jueza subrogante del Juzgado de Familia 4 de General Pueyrredon, designada en primer término para entender en la causa.

Ante la excusación de la magistrada, las actuaciones recayeron en el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 14, cuyo titular suplente también se excusó.

Finalmente, intervino el dr. Leonardo Celsi, a cargo del Juzgado en lo Correccional 5 de la jurisdicción, quien también se excusó pero decidió elevar el amparo a la Suprema Corte para que designen un conjuez.

Hasta que recién el 29 de abril, el dr. Carlos Alberto Herrera, conjuez de Necochea, resolvió hacer lugar a la medida cautelar “destinada a suspender el descuento del 50% de los aportes individuales que se efectúan en su condición de afiliados al IOMA”, pero aplica solo a los miembros integrantes del Colegio de Magistrados y Funcionarios de Mar del Plata.

Es que cada vez son más los trabajadores que dependen de un modo u otro de la provincia de Buenos Aires, que piensan que los descuentos no deberían ser obligatorios, sino que cada uno pueda elegir dónde dirigirlos.

Pero ello se asemeja más a una utopía que a una política a implementar.

pablo@elobservadoronline.com.ar

@PortaluppiPablo

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