Promueven leyes en EEUU para penar las cirugías de cambio de sexo en menores de edad

Según se informa, la Ley de Salvaguardia y Protección General de Menores (STOP) impondría fuertes multas a los médicos que realicen procedimientos transgénero en menores.

El senador republicano por el Estado de Kansas, Roger Marshall, organizó el pasado miércoles un panel con legisladores de su partido y dirigentes conservadores para discutir los planes legislativos para “detener la mutilación de niños por parte del sistema médico estadounidense a través de cirugías y procedimientos transgénero”, informó el medio The Federalist.

Entre las leyes que se discutieron en el encuentro, se encontraba también un proyecto para definir oficialmente los conceptos de varón y mujer, con el fin de “reflejar la realidad biológica”, y otro que prohibiría a los médicos “realizar procedimientos perjudiciales en niños”, detalló el periodista Breccan Thies.

Marshall anunció que la ley que promueve se presentaría “en las próximas semanas”. Según se informa,

la legislación impondría severas multas, por un valor cercano a U$S 100,000, a los médicos que realicen cirugías transgénero o receten medicamentos relacionados a menores.

Según publicó el diario Daily Signal, de acuerdo a una encuesta reciente del Napolitan News Service, el 72% de los estadounidenses cree que debería ser ilegal “proporcionar bloqueadores de la pubertad, medicamentos y/o cirugía [para transexuales] a niños menores de 18 años”. El 86% de los republicanos opina de esa manera, mientras que por el lado de los simpatizantes demócratas, apoya aquella posición el 58%.

Como publicó El Observador Online en octubre, un informe de la ONG Do No Harm reveló que casi 14.000 menores de edad en EE.UU. habían recibido tratamientos de cambio de sexo entre 2019 y 2023. Más precisamente, 5700 niños y niñas se sometieron a cirugías de afirmación de género, mientras que otros 8500 recibieron bloqueadores de pubertad y/o terapia hormonal.

(Ver https://elobservadoronline.com.ar/eeuu-menores-cambio-sexo/)

Do No Harm, afirma su propia web, «representa a médicos, enfermeras, estudiantes de medicina, pacientes y responsables políticos centrados en mantener la política identitaria fuera de la educación médica, la investigación y la práctica clínica».

«Creemos en hacer que la atención sanitaria sea mejor para todos, no en socavarla en post de una agenda política», destaca el grupo, señalando que trabaja para contrarrestar imposiciones ideológicas a la sociedad, incluidos los programas de «Diversidad, Equidad e Inclusión» (DEI), así como la «ideología de género centrada en los jóvenes.», agregan.

Con 13.000 miembros, entre ellos médicos, enfermeras, médicos y ciudadanos preocupados en los 50 estados de EEUU y 14 países, y fundada en abril de 2022, , “DNH ha logrado más de 10.000 visitas a los medios de comunicación en publicaciones de primer nivel y ha obtenido una amplia atención a través de numerosas apariciones en noticieros”, afirman.

Cabe recordar que en junio de este año, el Colegio de Pediatras de EEUU emitió una fuerte declaración contra las terapias a las que son sometidos los niños y adolescentes que manifiestan malestar o incomodidad con su sexo biológico.

La iniciativa de los profesionales de la salud infantil estadounidense se suma así a las decisiones que vienen tomando varios países europeos, como Suecia, Noruega y Finlandia, para frenar terapias hormonales y cirugías, especialmente en niños y adolescentes, por la falta de evidencia científica que las respalde y por los efectos nocivos que presentan: menor crecimiento, osteoporosis temprana, esterilidad, entre otros, informaba el portal Infobae.

La ideología de género, la visión de que el sexo (masculino y femenino) es inadecuado y que los seres humanos necesitan ser categorizados aún más basándose en los pensamientos y sentimientos de un individuo descritos como ‘identidad de género’ o ‘expresión de género’, no da cabida a la realidad de estas diferencias sexuales innatas. (…) La ideología de género pretende afirmar pensamientos, sentimientos y creencias, con bloqueadores de la pubertad, hormonas y cirugías que dañan los cuerpos sanos, en lugar de afirmar la realidad biológica”, dicen los firmantes de la declaración.

En la cumbre realizada esta semana, el senador republicano por Alabama Tommy Tuberville declaró que “cualquier médico que realice un cambio de sexo a un niño debería ir a la cárcel”. En tanto, su colega Roger Marshall presentó recientemente en el Senado la ya citada Ley de Definición de Masculino y Femenino. 

En sus preceptos principales, plantea la necesidad de codificar “las definiciones legales de masculino, femenino y sexo para garantizar que se basen en la biología y no en la ideología”. A su vez, la norma, sostienen sus autores, restablecería el “derecho legal” a “deportes y becas separados por sexo”, así como la “separación por sexo de los baños” y otros espacios privados.  

Pero la más dura en el panel fue Sarah Parshall Perry, investigadora jurídica de la Heritage Foundation. Luego de brindar algunos datos y exponer ciertas teorías, manifestó que “de eso se trata toda la ideología trans en las escuelas… Literalmente han utilizado nuestros dólares de impuestos como arma en nuestras escuelas para lavarles el cerebro a nuestros niños y meterlos en este canal muy lucrativo”.

Es una industria que tiene como objetivo ganar dinero, y se están disfrazando como un movimiento de derechos civiles porque no es muy popular ganar miles de millones de dólares esterilizando a niños e incluso adultos”, señaló también Schilling durante el panel.

Cuando el panel estaba a punto de finalizar, Marshall se mantuvo firme en que “hacer este tipo de cirugía, estas hormonas irreversibles que están administrando, es absolutamente abuso infantil”.

Estos niños pequeños, adolescentes, no son lo suficientemente maduros emocionalmente para tomar una decisión a tan largo plazo”, agregó.

Recientemente se generó una fuerte polémica en nuestro país, más puntualmente en la ciudad de Mar del Plata, donde una madre denunció a la directora de una escuela, de reconocida militancia kirchnerista, de intentar forzar el cambio de sexo en su hija adolescente, ante las dudas de la chica, que este medio publicó en detalle. (Verhttps://elobservadoronline.com.ar/denuncia-colegio-genero/)

Y hace pocas horas, el Presidente Javier Milei anunció que prohibirá el traslado de presos por cuestiones de género. “Esta estupidez se termina”, dijo, fiel a su estilo.

En Argentina rige la Ley de Identidad de Género, 26.743, sancionada en 2012, que habilita los tratamientos médicos con la sola expresión de la voluntad del paciente. “Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género entendida como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo” (artículos 1 y 2 de dicha Ley)

Según la norma, toda persona mayor de 18 años “podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida”.

La Ley también aplica para los menores de edad, aunque no las intervenciones quirúrgicas. En el país se aplican tratamientos con bloqueadores de pubertad -cuyo efecto es frenar el desarrollo sexual de los adolescentes-, la hormonización cruzada, y cirugías de reasignación de sexo, lo que incluye la extirpación de órganos sexuales sanos (castración, penectomía, histerectomía, mastectomía, etc.)

Antonela Martina

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