La mayoría de los distritos bonaerenses donde se hicieron escuelas pertenecen al kirchnerismo

Pablo Portaluppi

76 nuevas escuelas en la Provincia! Es un enorme esfuerzo, un enorme resultado. Un cambio para la vida de los chicos, de los maestros, los auxiliares y las familias. Con estas obras y las que están en marcha iniciamos el camino para transformar el sistema educativo de la PBA”.

El 12 de junio de este año, el gobernador bonaerense Axel Kicillof celebró a través de la red social twitter la construcción de nuevos establecimientos educativos durante su gestión. Si bien no deja de ser un logro a destacar, hay algunas cuestiones que no deberían pasarse por alto.

Luego de las elecciones del año 2019, que consagraron a Alberto Fernández al frente del gobierno nacional y al ex ministro de Economía a cargo de la provincia de Buenos Aires, el peronismo se quedó con 71 de los 135 municipios que componen el territorio bonaerense, y Juntos por el Cambio se hizo con 62.

Es decir, el 52% para el Frente de Todos y el 46% para el macrismo. Los 2 partidos restantes fueron para fuerzas locales. Como se aprecia, un reparto muy parejo para los dos principales espacios políticos.

Pese a ello, a la hora de distribuir recursos o realizar obras, desde la gobernación parecen hacer gala de un sistema bastante discrecional.

De las 51 comunas que se vieron beneficiadas con la construcción de nuevas escuelas, 35 son gobernadas por el kirchnerismo y 17 por la oposición, lo que da una proporción de 67% a 33% a favor del Frente de Todos y aliados.

Porcentajes muy alejados de la paridad que arrojaron las elecciones de 2019.

Las localidades k son La Matanza, Carmen de Areco, Exaltación de la Cruz, Almirante Brown, Bolívar, Chascomús, General Paz, General Rodríguez, Hurlingham, Pilar, 25 de Mayo, San Fernando, San Vicente, Avellaneda, Ezeiza, Ensenada, José C. Paz y Florencio Varela. 

También se anotan Cañuelas, Pila, Mar Chiquita, Moreno, Quilmes, Malvinas Argentinas, General San Martín, Tigre, Esteban Echeverría, Merlo, Laprida, Escobar, Lomas de Zamora, Tapalqué, Partido de la Costa, Villa Gesell, y General Alvarado.  

Del lado opositor se ubican General Viamonte, Lezama, Tandil, Monte, La Plata, Patagones, Ramallo, General Villegas, Saavedra, Lobería, Bragado, Tres de Febrero, General Belgrano, Olavarría, Rauch, Maipú, y Ayacucho.

No parece un dato menor cuando siempre se acusó al kirchnerismo de hacer uso y abuso de cierta discrecionalidad al momento de distribuir recursos.

Mismo criterio se aplicó, como informó este medio, con la coparticipación municipal. El 4 de febrero de 2022, la gestión del gobernador Kicillof difundió los índices del llamado Coeficiente Único de Distribución (CUD), donde, casualidad o no,los 10 distritos más beneficiados con el reparto son gobernados por el Frente de Todos: Escobar, General Las Heras, Alberti, Pehuajó, Lomas de Zamora, Carlos Tejedor, San Fernando, Mar Chiquita, Luján, y Tigre.

Pero la educación es ciertamente más sensible.

Y mucho más luego de 2 años de escuelas virtualmente cerradas por la cuarentena por el covid y con 350 edificios sólo en la provincia de Buenos Aires que registraron graves problemas de calefacción apenas comenzó a apretar el frío en el último mayo.

Alberto Sileoni

El 6 de junio, el Director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, presentó un informe de situación, que daba cuenta, según los propios datos oficiales, que en 2021 había 1.967 escuelas de nivel inicial, primario, secundario y especial con problemas estructurales de gas, lo que equivalía al 18,1% del total de las 10.866.

Aún reconociendo que un año después el número había bajado de casi 2.000 a 350, cabe preguntarse por qué no se solucionaron aquellos problemas durante 2020.

Pero de la lista de municipios beneficiados con la inauguración de escuelas, hay dos que brillan por su ausencia: General Pueyrredon y Bahía Blanca, los distritos más poblados del interior bonaerense, y casualmente, gobernados por Juntos por el Cambio.

La última inauguración educativa en la ciudad del sur bonaerense data de junio de 2018, con la secundaria 31. Y para Mar del Plata hay que ir mucho más atrás, más precisamente al 30 de abril de 2015, cuando el ex intendente Gustavo Pulti inauguró la 54 en el barrio Belisario Roldán.

El problema se agrava cuando varios establecimientos de la ciudad no tienen vacantes por falta de espacio, como la secundaria 25 y la técnica 5, muy buscadas por los padres. Esta última, además, funciona en un galpón cuyo alquiler venció en 2019 y nunca fue renovado.

Tampoco hay que olvidar la cesión por parte de la propia Dirección de Educación de la provincia a movimientos sociales, de un predio donado exclusivamente para hacer escuelas.  Fue una funcionaria de Kicillof quien, ante la requisitoria, afirmó que el lugar “no reviste interés educativo”.

O la indignante situación de la escuela especial 515, en la cual 117 chicos sordos e hipoacúsicos tienen clases en una casa de 127 mts2, y donde pese al pedido de padres, auxiliares y docentes, la provincia ni siquiera responde los escritos presentados.

En enero de 2020, la flamante administración de Axel Kicillof lanzó el programaEscuelas a la obra”, que se proponía “remediar la situación edilicia de las escuelas que están en peligro de no iniciar el ciclo lectivo”. Desde la subsecretaría provincial de infraestructura escolar establecieron cuatro prioridades: “reparación de techos y sanitarios, acceso al agua potable, instalación eléctrica y la red de gas”. La inversión inicial fue fijada en $800 millones.

En aquel momento, se dijo que había 752 escuelas en emergencia edilicia. Aún reconociendo la irrupción de la pandemia, que dos años después seguiera habiendo 350 colegios sin calefacción, no parece un dato a festejar.

Aunque se arrojan números de difícil comprobación. En mayo de este año, la provincia informó que de 5700 obras proyectadas en el programa, se habían completado 3900.

Según el presupuesto 2022 para la provincia de Buenos Aires, las partidas para Educación ascienden a $915.174 millones, un un 13,2% mayor al del año pasado en términos reales. Con la inflación proyectada arriba del 70%, se trata virtualmente de una desinversión educativa.

Sea cual fuere el caso, hay hechos irrefutables que grafican la desidia.

En noviembre de 2020, se informó oficialmente desde la gobernación que en el partido de General Pueyrredón se iban a realizar tareas de “instalación de gas y sanitaria en la Primaria 68, Secundaria 70, Técnica 5, Secundaria 51, y Polivalente de Arte”, entre otras.

Exactamente el 31 de mayo de 2022, es decir un año y medio después, se detallaba desde La Plata, ante los reiterados reclamos, que “se trabaja contra reloj para la puesta a punto de la Primaria 68, Secundaria 70, Técnica 5, Secundaria 51 y Polivalente de Arte”.

Si bien ambas listas eran más largas, lo que lleva a pensar que efectivamente muchas obras se terminaron, en 5 establecimientos de Mar del Plata la situación era exactamente la misma que 18 meses atrás.

Al listado le falta nada menos que la Escuela Especial 504, para chicos ciegos, que además de compartir aulas con alumnos con discapacidad auditiva de la 515, no tiene gas.

El martes 12 de julio, a casi un mes de haber comenzado el invierno, desde el Consejo Escolar le aseguraron a los padres que ya habían abierto un expediente para solucionar el problema: la compra de caloventores.

Tal vez puedan estar listos para la primavera.

pabloportaluppi01@gmail.com

@PortaluppiPablo

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