El gobierno de Kicillof envió ventiladores a sólo 69 municipios: el 66% son kirchneristas

Luego de varias quejas y pedidos, y de la habitual desidia que envuelve a la mayoría de las decisiones políticas del gobierno de la provincia de Buenos Aires, la administración del gobernador Axel Kicillof decidió la compra de 3.740 ventiladores mediante una inversión de casi 150 millones de pesos. Y como siempre, el reparto de los artefactos no estuvo exento de discrecionalidad y de suspicacias.

Lo hizo a través de la IF-2023-07454371, tramitada el pasado 3 de marzo por la Dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Alberto Sileoni.

En los últimos días, debido a la ola de calor que atraviesa el centro y norte del país, algunas escuelas públicas bonaerenses decidieron suspender las clases. Se trata de establecimientos ubicados en municipios como La Matanza, Bahía Blanca, Tigre, Tres de Febrero, Avellaneda y San Miguel.

50 de ellas están en La Matanza.

Cuando lo exijan factores climáticos, sanitarios, edilicios u otros que impliquen riesgos para el alumnado, personal docente y no docente o configuren una emergencia a nivel local, distrital o regional. El Director/a tiene facultades para la suspensión dando cuenta inmediata de la decisión a sus superiores. La suspensión podrá ser parcial respecto al turno y matrícula”, avisa el artículo 195 del Reglamento General de Instituciones Educativas.

La desidia vuelve a imponerse. Cuando comenzó el invierno en 2022 y sobrevinieron varias olas de frío polar durante los meses de abril y mayo, faltaba gas en las escuelas para calefaccionarse. Ahora escasean los ventiladores.

El problema, hoy por hoy, sería de sencilla anticipación, habida cuenta que el servicio meteorológico se descarga en cualquier celular y muestra el clima al menos 14 días para adelante. Pero la solución siempre llega luego que el conflicto estalla.

Y además, plagada de sospechas.

Es que de los 135 distritos que componen la provincia de Buenos Aires, no todos recibieron ventiladores: sólo 69. Es decir, poco más de la mitad, exactamente el 51,11%.

Pero además, de las 69 localidades beneficiadas, apenas 23 pertenecen a la oposición. Es decir, el 33%.

A raíz de ello, los consejeros escolares de Juntos por el Cambio emitieron un comunicado donde ponen de manifiesto su disconformidad por la falta de partidas para aunque sea mitigar un poco el calor.  

Estos números van en línea con la política de construcción de escuelas que encaró el gobierno de Kicillof. De los 100 establecimientos construidos hasta septiembre de 2022, 77 se levantaron en comunas kirchneristas y apenas 23 en opositoras.

El contraste aun es mayor cuando se observa el mapa de la provincia de Buenos Aires: luego de las elecciones de 2019, cuando Alberto Fernández fue elegido Presidente y Axel Kicillof gobernador, el peronismo se quedó con 71 de los 135 municipios que componen el territorio bonaerense, y Juntos por el Cambio y partidos locales se hicieron con 62.

Es decir, el 53% para el Frente de Todos y el 47% para la oposición.

Volviendo al reparto de ventiladores, los 9 municipios más favorecidos fueron la mencionada La Matanza con 400 aparatos, Lomas de Zamora con 230, Pilar con 170, José C. Paz (150), Moreno (140), y La Plata, Ensenada, Esteban Echeverría y Quilmes con 120 cada uno.

Salvo La Plata, manejada por el macrista Julio Garro, las otras 8 localidades son gobernadas por el peronismo. El décimo puesto, con 100 ventiladores cada uno, es compartido por 6 distritos: Escobar, Lanús, Malvinas Argentinas, San Miguel, San Vicente, y Tres de Febrero. Aquí la cosa es más repartida: 3 pertenecen a la oposición y 3 al oficialismo bonaerense.

Pero hay más.

El Partido de la Costa, que tuvo un notable crecimiento demográfico entre 2010, cuando se registraron 69.633 habitantes, y el censo 2022, que totalizó 102.836 personas (más del 45%), recibió 50 ventiladores.

Dicho distrito abarca varias localidades como San Bernardo, San Clemente, Mar de Ajó, Santa Teresita, Mar del Tuyú, y Costa Esmeralda, entre otras. Con el regreso de la democracia, en 1983 ganó las elecciones el candidato del peronismo, Juan de Jesús, para convertirse a partir de allí en una dinastía familiar que manda en el lugar. De Jesús fue reelecto en 1987, y en 1991. A partir de 1995, gobernó 8 años el radicalismo.

Juan de Jesús regresó al gobierno comunal en 2003.  Para el siguiente período, en 2007, tomó las riendas de la administración su hijo, Juan Pablo de Jesús, actual vice jefe de Gabinete del gobierno de Axel Kicillof y mentor de Amadou Boudou, a quien llevó a la función pública, siendo reelegido en 2011 y 2015. En las elecciones de 2019 ganó la intendencia Cristian Cardozo por el Frente de Todos. Pero nadie duda que el verdadero poder lo tienen los de Jesús.

La Costa está entre las 10 comunas bonaerenses que más dinero recibirán en 2023 por parte de la administración provincial.

La vecina Mar Chiquita se hizo, por su parte, con 15 ventiladores. Gobernada por cuarta vez por el peronista Jorge Paredi, también es uno de los municipios más beneficiados por la controvertida coparticipación municipal.

En este contexto, llama poderosamente la atención que las escuelas públicas de Mar del Plata y Bahía Blanca no hayan recibido ningún ventilador. Lo que deja en evidencia que el criterio utilizado no pasó por los niveles de temperatura.

Las máximas registradas en la ciudad bahiense desde el comienzo de clases, el 1 de marzo, hasta el sábado 11, hacen sospechar que las razones por las cuales la provincia eligió determinados municipios por sobre otros fueron más políticas que técnicas.

El promedio durante los 11 días fue de 32.2 gs, alcanzando el mayor registro térmico el viernes 3 de marzo, cuando la temperatura rozó los 40 gs. Es muy común que Bahía sufra jornadas agobiantes durante la temporada estival, tanto o más que cualquier ciudad del conurbano.

General Pueyrredon, en tanto, cuya cabecera es Mar del Plata, si bien tiene un verano menos caluroso, en los últimos días también ha padecido días muy cálidos, con sensaciones térmicas por encima de los 42 gs. De hecho, en las últimas horas, varias escuelas debieron suspender las clases ante la falta de refrigeración.

En todo el distrito hay 274 escuelas provinciales, albergando a 90.000 alumnos aproximadamente.

Según los datos provisorios del censo 2022, Bahía Blanca posee 335.190 habitantes y la ciudad balnearia, 682.605. Ambas localidades, las más grandes del llamado interior bonaerense, son gobernadas por Juntos por el Cambio, con Héctor Gay y Guillermo Montenegro, respectivamente.

Respecto a Mar del Plata, cabe reiterar que el gobierno bonaerense no construyó ninguna escuela en la ciudad, a pesar de las enormes carencias existentes en el distrito en materia educativa, que ya este medio informó en detalle.

Otro punto de discordia resulta la inversión realizada. Para la compra de 3.740 ventiladores, se invirtieron exactamente $149.600.000, lo que representa un gasto de $40.000 por unidad.

Pero en un rápido repaso a los precios de mercado, se descubre que los precios de dichos aparatos oscilan entre los $5.600 y $15.000. Es decir, que pese a comprar en cantidad, la provincia convalidó un costo hasta 8 veces superior.  

Los padecimientos actuales por la ola de calor no deberían sorprender.

Apenas comenzó la gestión de Axel Kicillof, la por entonces flamante directora de Cultura y Educación, María Agustina Vila, quien dejó el cargo a fines de 2021 siendo reemplazada por Alberto Sileoni, brindó un detalle sobre la situación de los edificios escolares en la provincia.

Allí, la ex funcionaria, luego de avisar que iba a tener que “afrontar un deteriorado estado de infraestructura”, detalló que “el 49.8% de las escuelas tiene necesidades generales de mantenimientoy el 35% tiene problemas en los techos, como filtraciones y roturas”.

Además, agregó que “el 19.3% sufre problemas sanitarios, al 21.4% le faltan aulas o edificios; el 12.3% tiene problemas eléctricos; el 6.6% muestra obras paradas; el 12.3 % tiene faltante de gas y el 52 por ciento mobiliario faltante”.

Entre tanto número, el más destacado es, sin duda, que la mitad de los aprox. 14.000 establecimientos que hay en el distrito presentaban serias deficiencias.

Pero casi 2 años y medio después, la Defensoría del Pueblo bonaerense, a cargo de Guido Lorenzino, emitió un informe que daba cuenta que, pese a la inversión declamada, la situación no había mejorado en nada.

El trabajo fue realizado sobre un total de 1.076 jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, donde se entrevistaron unos 4.000 directores y docentes.

Según el relevamiento, el 51,7% presentaba falencias. El detalle arrojó que «el 17,7% de los edificios declaró tener problemas estructurales; un 10% adujo filtraciones de agua; un 7,4% dijo tener problemas graves en la instalación eléctrica; un 4,6% planteó que los locales sanitarios se encuentran deteriorados y un 3,4% dijo que cuenta con pisos del edificio en mal estado”.

Vale consignar que el informe fue hecho en conjunto con la cartera educativa bonaerense. Es decir, que son datos relevados por el propio gobierno provincial.

En función de los datos difundidos por la propia administración bonaerense en diciembre de 2019, y del relevamiento hecho por la Defensoría del Pueblo de la provincia, los problemas edilicios en las escuelas del distrito crecieron casi 2 puntos en lo que va de la actual gestión. En este contexto, el silencio de los gremios educativos, en especial SUTEBA; hace mucho ruido.

El clima suele sacar a la superficie los problemas que no se resuelven.

pablo@elobservadoronline.com.ar

@PortaluppiPablo

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