La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el nuevo informe sobre mercado de trabajo, correspondiente a los meses de agosto, septiembre y octubre de 2024, y Mar del Plata, tal como viene sucediendo la mayoría de las veces desde hace 30 años, volvió a ser noticia por su alta desocupación.
Después de la baja en el índice registrada en el segundo trimestre del año, el desempleo durante el período mencionado volvió a aumentar y escaló al 8,4%, alcanzando a 28 mil personas de la población económicamente activa.
En términos interanuales luego de un tercer trimestre de 2023 en el que la desocupación había llegado al 7,2% (24 mil personas), el nuevo informe detalló que el mismo período de este año la cifra fue del 8,4%, lo que equivale a un incremento anual superior al 15%.
Para más precisiones, sobre una población económicamente activa de 335 mil personas (hace un año eran 333 mil), 307 mil estuvieron ocupadas y 28 mil desocupadas. Por su parte, la población ocupada demandante de empleo fue de 50 mil personas (14,8%) y la subocupada -ocupadas que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias- de 41 mil (12,2%).
A nivel nacional, la tasa de desempleo fue del 6,9% de la población durante el tercer trimestre de 2024, según el Indec. El dato implica también un crecimiento de 1,2 puntos porcentuales respecto al mismo período del año pasado y una baja de apenas 0,7 puntos porcentuales en relación al segundo trimestre.
En Mar del Plata, el año había empezado con un índice de desocupación de 5,9% durante los primeros tres meses y en el segundo trimestre fue del 6,4% con una baja de casi dos puntos en términos interanuales que fue festejada por el gobierno municipal de Guillermo Montenegro. Pero ahora volvió a subir.
Lo que enciende algunas alarmas si se mira lo que ocurrió en la ciudad durante la década del ´90, cuando la economía del gobierno de Carlos Menem guardaba sesgos similares con la orientación de la actual política económica de Javier Milei.
Con el plan de Convertibilidad diseñado por Domingo Cavallo en 1991, las tres grandes industrias de Mar del Plata se vieron muy perjudicadas: el turismo, la actividad pesquera y la industria textil.
Según cifras oficiales, en la década del ´80 había en Mar del Plata 330 empresas textiles, quedando solamente 90 durante el menemismo. Pese a la salida de la convertibilidad, el rubro nunca volvió a ser el mismo: en la actualidad, se calcula que hay cerca de 70 fábricas. Desde el sector temen que se pueda replicar una situación similar a la de hace 30 años.
“Hay gente que puede aguantar esto sin despedir gente y hay empresas que no. No hay despidos masivos por ahora”, expresaba hace poco tiempo Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, al diario La Capital.
Y advertía: “Las grandes marcas están mandando gente afuera para comprar la producción del año siguiente. Así se trabaja con esa anticipación. Y es razonable si se los dejan traer. Están analizando si van a comprar la producción de Mar del Plata para el 2025 o la van a comprar afuera. Si ahora hay un 30% menos de ventas en nuestra industria, con una apertura al exterior, ese número va a aumentar”.
Al sector pesquero tampoco le fue mejor en los ´90.
Un trabajo del CONICET publicado en 2018 se mostró lapidario respecto a las políticas implementadas para el sector durante la década del 90: “En 1994 comenzó a regir el denominado Acuerdo Sobre las Relaciones en Materia de Pesca entre la Argentina y la Comunidad Económica Europea, permitiendo el acceso de la flota extranjera a una de las mayores reservas mundiales de merluza. El acuerdo estipulaba que la Argentina se comprometía a despachar al mundo 250.000 toneladas anuales de pescado”.
Sin embargo, el mismo estudio afirma que “los cupos de captura iniciales fueron ampliados reiteradamente por el Estado Nacional. De este modo, los permisos de pesca se multiplicaron fraudulentamente: numerosos buques argentinos cedieron sus licencias pero siguieron operando clandestinamente comprando permisos caducos”.
Todo ello fue provocando lenta pero inexorablemente una alta desocupación en la la ciudad, siendo lamentablemente conocida como la capital nacional del desempleo, alcanzando el triste récord de 24,6% en el año 2002. Uno de cada cuatro personas económicamente activas se encontraba sin trabajo en nuestra ciudad.
Hasta mayo de 1995, el relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec se realizaba en 25 aglomerados en todo el país. En octubre de aquel año, se incorporó Mar del Plata-Batán. Aquella medición que se hizo durante la intendencia de Mario Russak arrojó que había 53.075 marplatenses desempleados, lo que representaba al 22,1% de los habitantes.
Y se mantuvo en esa cifra, y subiendo, hasta entrados los 2000. Luego, fue oscilando:
- 16,5% en 2003
- 13,5% en 2004
- 12,9% en 2005
- 11,6% en 2006
- 10,8% en 2007
- 14,4% en 2009
- 8,3% en 2010
- 11% en 2011
- 9,9% en 2012
- 9,1% en 2013
- 8,4% en 2014
- 8,1% en 2015
- 11,6% en 2016
- 11,9% en 2017
- 8,2% en 2018
- 13,4% en 2019
En 2020, con la cuarentena por el COVID, llegó al 26%, para luego ir bajando hasta los números actuales.
Con el índice actual de 8,4%, Mar del Plata volvió a estar entre los cuatro primeros puestos del ranking de las ciudades y conglomerados urbanos con las tasas más altas de desempleo.
Esa tabla, concretamente, la encabezan Gran Resistencia (10,9%), Gran La Plata (9,7%) y Gran Córdoba (8,8%) y detrás se ubican Mar del Plata y el Gran Buenos Aires, las dos con un 8,4%.
Paralelamente, se conoció hace poco que el distrito de General Pueyrredon, que tiene a Mar del Plata como su gran localidad, se ubicó en el segundo lugar entre los distritos con mayor Producto Bruto Geográfico (PBG) en territorio bonaerense, tan solo por detrás de La Matanza.
Así lo dio a conocer la Dirección Provincial de Estadística, dependiente del Ministerio de Economía, que difundió los datos recabados de 2023. En total, Buenos Aires generó $68,3 billones en moneda corriente, lo que significó un aumento del 134,7% respecto a 2022.
En el caso de General Pueyrredon, se produjeron $2,6 billones, equivalente al 3,8% del total de la provincia. En primer lugar se ubicó La Matanza, con $4,9 billones (7,3%). Y, en tercera posición, completó el podio La Plata, con $2,4 billones (3,5%).
La producción de servicios fue el ítem que más aportó al PBG del municipio, equivalente al 59,5%. En esta categoría sobresale el sector Comercio, que fue el más relevante: participó en un 22,5%, alcanzando los $584.791 millones, con un aumento de 0,1% interanual.
En este sentido, y para remarcar el parecido a la década del 90, cabe subrayar que en los últimos meses han arribado a la ciudad grandes firmas como Coto, la cadena Starbucks, y se anuncia la llegada de una importante pizzería y el Hard Rock Café.
J.P.Mayer