El ex Primer Ministro británico, Boris Johnson, declaró en el marco de la causa que se le sigue en su país por su gestión de la pandemia de coronavirus, donde expresó su pesar por “el dolor, la pérdida y el sufrimiento” experimentados por las personas que se vieron afectadas por sus decisiones al mando del Gobierno.
Y además, tal como lo hiciera en otras oportunidades, volvió a pedir disculpas por las “fiestas” realizadas en el número 10 de Downing Street, como se conoce a la sede del Gobierno.
La investigación contra Johnson se centra tanto en el denominado caso ‘Partygate‘, sobre su asistencia a las fiestas ilegales en plenos confinamientos, y suma otra pesquisa sobre la gestión que hizo su administración durante la emergencia sanitaria, decretada a causa de la pandemia.
El ex mandatario empezó “su declaración ante la audiencia, presidida por la jueza Heather Hallett, que en esta fase del proceso, la segunda de un total de cuatro, examina la gestión de su mandato”, afirmó el diario “France 24”.
La cadena de revelaciones sobre las fiestas prohibidas comenzó en diciembre de 2020. La primera disculpa pública de Johnson tuvo lugar después de que se filtrara un vídeo en el que su secretaria de prensa, Allegra Stratton, bromeaba en un ensayo de rueda de prensa en la que le preguntaban por unas fiestas en Downing Street.
Según el diario “El país” de España, “la pregunta tenía que ver con las cuatro fiestas que celebró el gobierno de Johnson a fines de 2020, en mitad de la segunda ola de contagios de coronavirus”. Stratton renunció el mismo día que se publicaron esas imágenes y Johnson anunció una “investigación interna” sobre esas fiestas.
Pocos días después, el medio británico “The Guardian” publicó una imagen de una fiesta en los jardines de la residencia oficial “en la que aparecen Johnson y su mujer junto a unas diez personas, con tabla de quesos y vino incluidos”.
El por entonces Primer Ministro aseguró que se trataba de una reunión de trabajo, aunque nadie le creyó.
El escándalo continuó. El medio “The Daily Telegraph” reveló en enero de 2022 que un día antes del funeral del Duque de Edimburgo, el 16 de abril de 2021, se celebraron dos fiestas en Downing Street.
“El país estaba de luto nacional y al día siguiente la imagen que dio la vuelta al mundo era muy distinta: la Reina de Inglaterra se sentaba sola en el funeral de su esposo por las fuertes restricciones en aquel momento. Johnson se tuvo que disculpar ante ella”, cuenta “El País”.
Finalmente, en julio de 2022, Boris Johnson anunció su dimisión al cargo de primer ministro de Reino Unido, que ocupó entre 2019 y 2022. Pero la investigación sigue abierta.
Muy diferente a lo que ocurre en la Argentina.
El 14 de julio de 2020, el Presidente Alberto Farnández y su pareja, Fabiola Yañez, estuvieron en la quinta presidencial de Olivos junto a una decena de invitados festejando el cumpleaños de la Primera Dama, cuando estaban prohibidas las reuniones y el aislamiento regía sin contemplaciones desde el 19 de marzo.
Por aquel entonces, solo se podía circular con permisos especiales, algo de lo que carecía buena parte de los que asistieron al festejo de Olivos. El presidente, mediante un DNU, había ordenado el Aislamiento, Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) para evitar los contagios de covid.
Todos fueron imputados en la causa y Alberto Fernández y su pareja formularon un acuerdo de reparación integral del daño causado que fue aceptado por el fiscal de la causa Fernando Domínguez y homologado por el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli.
A su vez, el mandatario y Fabiola se comprometieron a pagar $ 1.600.000 y $1.400.000, respectivamente, en concepto de reparación del daño, destinando ese dinero al Hospital Malbrán.
Hace pocas semanas, en octubre de este año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró inadmisible un recurso presentado por el representante legal de la Asociación Civil Republicana para la Justicia.
Con esto, la causa se apresta a cerrarse definitivamente, mientras en Gran Bretaña la investigación continúa. El escándalo en la Argentina estalló un año después de los hechos y el Presidente no sólo nunca pidió disculpas, sino que además le echó la culpa a su mujer.
“El 14 de julio mi querida Fabiola convocó a una reunión, a un brindis, que no debió haberse hecho. Me doy cuenta que no debió haberse hecho y lamento que haya ocurrido”, dijo en agosto de 2021 Fernández, en una de las frases más recordadas de su mandato.
Cabe consignar, sin embargo, que la situación de Boris Johnson es más grave. Además de tratarse de una mayor cantidad de “fiestas”, son múltiples las acusaciones que se le hacen en su gestión sobre la pandemia.
“Se investiga si su administración dejó morir a la gente mayor y se señala al ex Premier de no entender las estadísticas científicas, que sirvieron a los distintos Gobiernos para tomar decisiones como cierres o reaperturas en función de las proyecciones de muertes y contagios por Covid-19, así como de gobernar con incompetencia”, sostiene el diario “France 24”.
Según parece, se trataría de un caso totalmente opuesto a la Argentina, donde se señala a Alberto Fernández de haber aplicado cuarentenas demasiado extendidas en el tiempo, con escuelas cerradas durante todo 2020 y buena parte de 2021.
Si bien Johnson ha presentado pruebas ante el Parlamento sobre cómo manejó la pandemia, el proceso judicial ha requerido conocer la toma de decisiones que realizó su Gobierno.
“Como evidencia, están los escritos del ex asesor científico del Gobierno, Patrick Vallance, quien detalló en su diario en octubre de 2020 que Johnson quería dejar que el virus se propagara en lugar de ordenar otro bloqueo, a pesar de las advertencias de que muchas personas de la tercera edad morirían“, apunta el medio francés.
Otros asesores afirman que Johnson dijo “dejemos que los cuerpos se amontonen” después de una reunión sobre la imposición de otro bloqueo, según información recuperada por la agencia británica de noticias Reuters.
Redacción El Observador Online