Argentina, de Pedro Sánchez y Putin a Macrón y Zelenski

Aunque la atención está puesta en estas horas sobre las medidas económicas que lanzará el Presidente electo Javier Milei el próximo lunes, la política internacional de un gobierno nunca debe dejarse en segundo plano. Y en ese sentido, también se vislumbran grandes cambios respecto a los últimos años en las relaciones de Argentina con el mundo.

La llegada al país del Presidente de Ucrania Volodímir Zelenski​ para asistir a la asunción de Milei no es cualquier dato, y mucho menos una mera visita protocolar. Se trata nada menos que de un mandatario que viene a la Argentina con su país en guerra y contra una potencia mundial como Rusia que es gobernada por un líder admirado por el kirchnerismo.

Pero además de eso, también talla la condición de judío de Zelenski y el proceso de conversión en el que se encuentra el Presidente electo argentino.

Dice “El País” de España: “En junio de 2021, Javier Milei, por entonces un economista de 50 años y novato en política, estaba mortificado por acusaciones genéricas de “nazi” y comparaciones livianas con Adolf Hitler que había recibido en las redes sociales”, por lo que “convocó a Julio Goldestein, un dirigente político afín y referente para él de la colectividad judía, para conversar en un salón de hotel en la previa de una función de su obra teatral El consultorio de Milei. Goldestein le dio cierta contención por esas acusaciones y le propuso presentarle a su amigo Shimon Axel Wahnish, rabino jefe de la comunidad judeomarroquí argentina (Acilba)”.

Prosigue el prestigioso medio español: “Con propuestas de cambios radicales como la dolarización de la economía, Milei, de origen católico, ha avanzado en el suyo propio: la conversión al judaísmo”.

En julio de este año, antes de ganar las PASO del siguiente mes, el entonces precandidato presidencial viajó a Nueva York con el único propósito de visitar la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, líder del movimiento ultraortodoxo Lubavitch.

Así mismo, Milei quiere mudar la Embajada argentina de la ciudad de Tel Aviv a Jerusalem, al igual que Donald Trump. Luego del ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre, el libertario enfatizó el pleno derecho de Israel “a defender su territorio de terroristas”.

Un dato a tener en cuenta. Argentina es el país con mayor cantidad de judíos en América Latina y el quinto fuera de Israel; unas 250.000 personas.

La visita de Zelenski se da en ese contexto. Y en un escenario mundial complicado para su país, donde el presidente estadounidense Joe Biden presiona al Congreso para que apruebe más ayuda militar para Ucrania.

Según los expertos, si esa ayuda financiera no llega, Rusia puede ganar la guerra.

Biden advirtió que si Putin, que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, derrota a su vecino prooccidental “no se detendrá allí”.

Es que ambos conflictos se rozan, de acuerdo a la visión de Zelenski, quien hace pocos días aseguró con resignación que la guerra en Oriente Medio ha disminuido la entrega de armamento a Ucrania, que ha visto paralizada su contraofensiva contra Rusia. «Así es la vida«, dijo.

Según la agencia Bloomberg, el mandatario ucraniano lamentó que «el enfoque» de Occidente haya cambiado» y ha apuntado directamente a Oriente Próximo y «otras razones» como responsables de no estar recibiendo tanta ayuda como esperaban. «Sin apoyo retrocederemos«, ha advertido.

Pero no todo termina allí.

Zelenski y Milei se comunicaron tras el triunfo del libertario en la segunda vuelta del 19 de noviembre, y en esa ocasión, acordaron organizar una “cumbre por la paz” entre Ucrania y países de América Latina, según confirmó el equipo del presidente electo.

El mandatario ucraniano le agradeció después, en un mensaje de redes sociales, su “apoyo claro” frente a su guerra con Rusia.  “Sin contrapesos entre el bien y el mal. Simplemente un claro apoyo a Ucrania. Esto es notado y apreciado por los ucranianos”, escribió en X.

Tampoco se debe dejar de destacar un hecho significativo. El conflicto entre Hamas e Israel ha generado en muchos rincones del mundo una especie de resurgimiento del antisemitismo.

«Es un hecho triste que cada vez que surge un conflicto entre Israel y los palestinos, los judíos en todas partes del mundo sufrirán algún nivel de violencia de odio», dijo Heidi Beirich, cofundadora del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo.

Las amenazas antijudías en Telegram, una plataforma popular entre los militantes del Estado Islámico y los supremacistas blancos, aumentaron en un alarmante 488 % en las primeras horas del ataque de Hamas, según la Liga Antidifamación, el grupo judío de derechos civiles más antiguo de Estados Unidos.

Fuera de internet, ha habido diversos reportes de incidentes antisemitas. En Salt Lake City, Utah, una sinagoga se vio obligada a evacuar tras recibir una amenaza de bomba. La policía está investigando amenazas contra varias sinagogas en el estado.

En St. Louis, Missouri, se pintó con aerosol una esvástica en el costado de un camión. La policía dijo que lo estaban investigando como un acto de vandalismo antisemita. Y en Londres, un restaurante kosher fue destrozado en la sección Golders Green de la ciudad.

Por otro lado, en los primeros cuatro días del conflicto se produjo un aumento de más del 300 % en los incidentes antisemitas en el Reino Unido, según Community Security Trust. Y en Sídney, imágenes no verificadas distribuidas por la Asociación Judía Australiana parecían mostrar a un grupo de manifestantes frente al edificio de la Ópera gritando: «Gasear a los judíos».

Tanto desde esta óptica, como de la guerra entre Rusia y Ucrania, la llegada a Argentina de Zelenski es más trascendente de lo que aparenta.

Más en un país que tiene una comunidad de más de 500.000 descendientes de ucranianos. Según información de Cancillería, la colectividad ucraniana en Argentina es la segunda más importante a nivel mundial y representa el uno por ciento de nuestra población. Algunos de sus principales legados son la introducción de las cooperativas y la creación del famoso conjunto musical “Camerata Bariloche”.

Pero además, hay que remarcar que la Argentina de Alberto Fernández se había posicionado a contramano del mundo.

«Tenemos que ver el modo en que Argentina se convierta en una puerta de entrada para que Rusia ingrese a América Latina de un modo más decidido», le había dicho el mandatario saliente a Vladimir Putin en febrero de 2022 en el marco de la gira que abarcó la Federación Rusa por la República Popular China y Barbados.

Más allá del momento altamente inoportuno de su declaración, en verdad las palabras del presidente argentino dejaron al descubierto los fuertes vínculos ya existentes entre el país y Rusia, y que fueron consolidados durante los gobiernos kirchneristas. La llegada masiva de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus fue solo una etapa de aquel vínculo.

En ese sentido, no se puede dejar de mencionar la visita de Vladimir Putín a la Argentina en julio de 2014, durante el segundo mandato de la actual Vicepresidente Cristina Kirchner. Una relación que se vio reforzada con el viaje de la por entonces mandataria a la Federación Rusa los días 22 y 23 de abril de 2015, donde se firmó el “Acuerdo de Integración Estratégica” entre ambos países, el cual estableció diversos planes de acción para la cooperación argentino-rusa en campos como el económico, el comercial, el científico, el militar, el medio ambiente, el minero, las comunicaciones, pesca y agricultura, y cultural, entre otros. Pero de entre todos, se destacó especialmente el del ámbito castrense.

Pero ahora todo esto parece cambiar. Y en un momento donde Ucrania ya abrió un Registro de Empresas para la reconstrucción del país en la futura posguerra.

El giro en la política internacional se verifica también en otros vínculos. Principalmente en la relación con el Presidente de Francia Emmanuele Macrón. Tal como ya detalló este medio, el mandatario galo es muy admirado por Milei.

Hace pocos días, el Senado francés aprobó una proposición de ley que busca invalidar documentos que utilicen lenguaje inclusivo, bajo el claro argumento que aquel dificulta la lectura, comprensión y pronunciación de los textos, así como el aprendizaje del idioma.

A su vez, lo consideran una amenaza para el francés y buscan prohibir su uso en la enseñanza. De aprobarse aquella iniciativa, la ley invalidaría actos jurídicos escritos en lenguaje inclusivo y su uso en publicaciones de funcionarios públicos.

En mayo de 2021, Francia había prohibido el uso del lenguaje inclusivo en los colegios al estimar que «constituye un obstáculo para la lectura y la comprensión de la escritura», poniendo fin, oficialmente, a un debate que divide desde hace años a los lingüistas y la comunidad educativa.

Macrón fue uno de los primeros líderes más importantes del mundo en felicitar a Javier Milei por su triunfo en el balotaje.

En los primeros días de diciembre, el mandatario francés contó que habló con Milei, afirmando que tiene “propuestas muy audaces”. Y sobre la cuestión climática, dijo que “espero que se adhiera porque verá que es algo bueno para su país”.

En este punto, cabe recordar la posibilidad de que Alberto Fernández se convierta en asesor del Presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en su nuevo mandato. Aunque la especie fue desmentida por el propio Sánchez.

En su primer mandato, el mandatario supo formar gobierno con Podemos, una suerte de “kirchnerismo a la española”.

pablo@elobservadoronline.com.ar

@PortaluppiPablo

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