En simultaneo con el anuncio de una nueva licitación para la construcción después de 12 años de un edificio para una Escuela Especial para chicos ciegos en Mar del Plata, el gobierno de la provincia de Buenos Aires también prometió un tercer llamado para licitar un inmueble propio para la Escuela Secundaria N°50 en Gloria de la Peregrina.
Ubicada en el kilómetro 20,5 de la ruta 226 de la mencionada localidad, entre Mar del Plata y Balcarce, el establecimiento atraviesa desde hace muchos años una grave situación.
La 50 comparte edificio con la Primaria 46 desde hace más de 20 años. Es decir, que alberga a 500 chicos en un lugar pensado originalmente para 300. Pero la planta funcional de la escuela no se adaptó al crecimiento del alumnado. Y en los últimos años la situación se hizo insostenible.
El último llamado a licitación, en septiembre de 2023 quedó en la nada, luego de una convocatoria anterior que había quedado desierta en mayo de aquel año, con un presupuesto entonces de $395.483.970.
El proyecto contemplaba un plazo de obra para la construcción del nuevo edificio, ubicado en la calle Río Lules entre Río Atuel y Río Pilcomayo en la zona de la Capilla, de 365 días.
En cuanto a su conformación, iba a tener seis aulas, biblioteca, sala multimedia y laboratorio; SUM (salón de usos múltiples) y patio, dirección, secretaría, sanitarios universales, preceptoría, sala de profesores, buffet, cocina. centro de estudiantes, fotocopiadora y sala de auxiliares.
Pero la sufrida comunidad educativa del lugar continúa esperando. Y si bien este medio ya se ocupó del tema, vale la pena volver sobre el mismo, ante esta nueva promesa del gobierno bonaerense.
Con el paso del tiempo, y ante la falta de decisión de la provincia para construir un lugar o al menos alquilar un inmueble, se fueron haciendo pequeños “parches” que lo único que consiguieron fue empeorar el escenario.
De ese modo, el edificio se fue modificando. Por ejemplo, transformaron un pasillo reservado para los recreos cuando llovía en un aula; un laboratorio se dividió y ahora son dos aulas; y se instalaron módulos afuera de la escuela, por lo que también se debieron colocar baños químicos.
Pero aquí surgió un inconveniente. La provincia, en vez de solucionar el problema de fondo, decidió instalar más aulas modulares. Pero ello originó un problema, ya que los alumnos, para poder concurrir a las mismas, tenían que salir a la calle y caminar dos cuadras.
Sin embargo, nada se solucionó. Más bien al contrario. Según contaban las mamás de los chicos, “tenemos vidrios rotos, puertas sin picaporte, no hay salida de emergencia, aulas de durlok en el pasillo y comedor”.
Y eso no es todo. La cocina de la escuela funciona en un pasillo, que apenas mide poco más de 2 metros. Y lo peor: hay sólo un baño de hombres y otro de mujeres para 500 chicos.
El problema viene de lejos.
“A fin de año, de tres baños que teníamos, en un momento terminamos con uno solo, que debían compartir los nenes de primaria y secundaria. Cuando entraba uno, otro nene debía esperar afuera. Así nos manejamos por un tiempo. Algunos chicos del secundario debieron sentarse en el piso o de a dos en un pupitre. La cooperadora ha conseguido algunas maderas y hemos arreglado algunos pero el problema está presente”.
Este relato, aunque parezca actual, es del 25 de febrero de 2018, cuando la comunidad educativa de la escuela organizó una protesta para pedir soluciones. Pasaron más de seis años desde entonces.
Un conflicto que se debía solucionar primero era la cesión de un terreno por parte del gobierno municipal de General Pueyrredon para que la provincia pudiera construir el edificio.
Luego de muchas demoras, la operación se concretó en julio de 2021, cuando la administración del Intendente Guillermo Montenegro formalizó la cesión a través de una presentación en el Concejo Deliberante del terreno de 2.961,90 metros cuadrados. La misma se hizo a título gratuito a la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Finalmente, en mayo de 2023, ante la inminencia de las elecciones, el gobierno de Axel Kicillof llamó a licitación para la construcción del nuevo edificio, en el marco del programa Escuelas a la Obra.
Pero el 5 de junio de aquel año, fecha prevista para la apertura de los sobres, la licitación quedó desierta. Y en vez de convocar a un segundo llamado, llamaron a licitar más aulas modulares, que la comunidad educativa de la escuela rechaza.
Y entonces en septiembre anunciaron que iban a volver a llamar a licitación, ampliando el presupuesto a $700 millones. Pero nada ocurrió.
En aquel momento, a pocos días de las elecciones, se acercaron a dialogar con un grupo de vecinos de Sierra de los Padres el entonces candidato a diputado provincial por Unión por la Patria, el ex intendente Gustavo Pulti, y Eva Fernández, ex presidente de la Comisión de Infraestructura del Consejo Escolar del distrito y candidata a concejal.
Ahora, conjuntamente con el anunció para la construcción de la Escuela 504 (https://elobservadoronline.com.ar/nuevo-llamado-a-licitacion-para-una-escuela-bonaerense-de-chicos-ciegos-12-anos-sin-espacio-propio/), el gobierno provincial realiza una nueva promesa.
“Nos enteramos por la ex consejera Eva Fernández por las redes. La verdad que no se nos informó como comunidad. No hay nada concreto, suena a algo político”, dice una mamá de la escuela.
Y continúa: “Ella (por Fernández) informa algo que no le corresponde. No lleva el cargo de infraestructura en el Consejo”.
“Mientras Milei y Caputo rifan la Patria, nuestro Gobernador Axel Kicillof vuelve a mostrar su compromiso inclaudicable con la educación pública por medio de la gestión de grandes obras que impactan en el presente y el futuro de las familias bonaerenses”, había publicado en la red X la mencionada dirigente kirchnerista.
J.P.Mayer
