Si el domingo próximo Sergio Massa lograra imponerse ante su contrincante Javier Milei en el balotaje presidencial, el kirchnerismo comenzará a redondear un ciclo de 20 años en el poder, casi en forma consecutiva. Sólo la gestión de Cambiemos entre 2016 y 2019 habrá interrumpido aquel proceso.
Ocho años de Cristina Fernández de Kirchner, cuatro del fundador de la facción política, Néstor Kirchner, otros cuatro del actual Presidente, Alberto Fernández. Y el eventual período que comenzaría Massa.
Sería, de ese modo, el quinto mandato kirchnerista en apenas 24 años. Casi un pleno.
Si bien nunca es sano para una democracia la permanencia en el poder de un mismo espacio político, aún con cambio de rostros, la cuestión se agrava cuando se trata de un movimiento con tendencias autocráticas y matriz autoritaria. Y el kirchnerismo es eso y mucho más.
Además, Sergio Massa muestra una obsesión por el poder y por el control que no posee Alberto Fernández, y sus declaraciones “políticamente correctas” sobre la alternancia democrática y el llamado a la “unidad nacional” se parecen mucho al contenido de los discursos de Néstor Kirchner en la campaña de 2003. Sin embargo, una vez que el santacruceño llegó a la Casa Rosada, y en especial luego de su triunfo sobre el duhaldismo en 2005, mostró su verdadera personalidad.
Este medio ha cubierto en estos últimos cuatro años, diversos hechos potencialmente peligrosos que ocurrieron en la ciudad de Mar del Plata, pero con fuerte rebote hacia Buenos Aires.
Aunque no se trate de temas urgentes ni que hayan requerido una especial atención por parte de la opinión pública, son asuntos que, ante un nuevo gobierno kirchnerista, podrían emerger a la superficie con inusitada potencia.
Uno de los grandes interrogantes de un eventual gobierno de Massa es su convivencia con los movimientos piqueteros enquistados en el Estado. Los casos más conocidos son los de Emilio Pérsico y Juan Grabois, por la cantidad de gente que manejan y los millonarios fondos que controlan.
Tal como publicó este medio, las partidas oficiales que manejan las organizaciones sociales más vinculadas al kirchnerismo superan ampliamente los fondos asignados para la mayoría de los ministerios, incluyendo áreas sensibles como Salud y Justicia.
Es que, como se sabe, Pérsico, además de ser uno de los referentes del Movimiento Evita, muy cercana al oficialismo, es a su vez funcionario del gobierno, teniendo a su cargo la secretaría de Economía Social.
Por su parte, Juan Grabois, líder del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), controla a través de Fernanda Miño la secretaría de Integración Socio Urbana.
Una de sus funciones es administrar los planes sociales que ellos mismos pagan. ¿Qué pasa en Mar del Plata?
Desde 2020, la toma de tierras en la ciudad balnearia fue una constante. Motorizadas, según se cree, mayormente por el MTE de Grabois, que tiene en el distrito una fuerte presencia.
Una de las más célebres usurpaciones tuvo lugar el sábado 25 de marzo de este año, cuando un grupo de entre 40 Y 60 personas, algunos con remeras con la leyenda “Tierra Techo Trabajo” y de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), y otros militantes del MTE, tomó unos terrenos de 140 hectáreas en una zona conocida como El Marquesado.
El objetivo, según dijeron, era llevar a cabo “el estudio de suelos para realizar huertas comunitarias sin agrotóxicos, tambos, viviendas, escuela y salas de primeros auxilios”. En principio, comentaron, “serían 100 familias” que “viven y cultivan en Batán y Sierra de los Padres, y gente del MTE de Grabois”.
El hecho se judicializó y hoy la usurpación fue desactivada. Pero nadie puede garantizar que no vuelvan a la carga.
Otra toma recordada empezó a tomar forma el 20 de noviembre de 2021, cuando el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió desafectar unas tierras en la ciudad destinadas a la construcción de establecimientos educativos para entregárselos, a través de un Programa instrumentado por Nación llamado “Lote.Ar” manejado por Fernanda Miño, al MTE de Grabois con el objetivo de levantar viviendas.
A partir de ello, las cuadrillas del MTE se instalaron en el lugar el 26 de abril de 2022 y comenzaron las obras poco tiempo después, que aún continúan a ritmo constante, pese a la oposición de muchos sectores. De hecho, 15 de enero de este año el propio Grabois viajó a la ciudad a “inaugurar” las viviendas.
En forma frecuente, y por lo general en barrios periféricos como Las Heras o Belisario Roldán, Mar del Plata amanece con una nueva toma.
Además de Grabois, en estos hechos suelen ser protagonistas el Instituto de la Vivienda, o la secretaría de Desarrollo Territorial y Hábitat, dependiente del ministerio del mismo nombre, con programas como el Plan Nacional de Suelo Urbano.
Organismos en teoría menores, pero que el kirchnerismo siempre dotó de grandes recursos. Es hacia allí donde hay que mirar, ya que terminan siendo claves para el diseño de sus objetivos y políticas.
Frente a la posibilidad concreta de un quinto gobierno kirchnerista, cabe recordar iniciativas controvertidas, que no llegaron a buen puerto, pero que pueden retornar robustecidas.
Es el caso del proyecto de ley presentado en la legislatura porteña en octubre de 2022 por la agrupación Inquilinos Agrupados, que proponía la prohibición de viviendas vacías por más de 90 días y la creación del Sistema de Alquiler Protegido.
Si bien la idea apuntaba a la ciudad de Buenos Aires, de haber prosperado, no se habría tardado mucho tiempo en aplicarla a otras grandes jurisdicciones, especialmente dentro del territorio bonaerense, como el conurbano, La Plata, Bahía Blanca o Mar del Plata.
Hay muchos sectores dentro del oficialismo que verían con buenos ojos aplicar aquel proyecto, que sostenía, entre otras cosas, que “las viviendas que ingresen al alquiler protegido serán alquiladas y administradas por el IVC (Instituto de la Vivienda)”.
El titular de la aquella agrupación es Gervasio Muñoz, quien salió a defender públicamente el proyecto.
El 7 de diciembre de 2018, se lanzó en CABA un nuevo espacio político, llamado “Tres banderas”. Quienes presentaron el lanzamiento fueron Juan Grabois, Gabriela Carpineti (quien tuvo un rol muy activo en la toma de El Marquesado), y el mencionado Gervasio Muñoz.
La Salud Pública, una vieja obsesión kirchnerista
“Tenemos un sistema de salud muy fragmentado y segmentado, desorganizado e ineficiente. Y hay sistemas muy pequeños en números que aprovechan una posición dominante y obtienen ganancias por fuera de lo normal”.
Si bien aquellas palabras fueron pronunciadas por el diputado nacional y ex ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, en ocasión de la realización de el “Congreso Provincial de Atención Primaria” llevado a cabo en Mar del Plata en marzo de 2022, es casi una declaración de principios de cualquier dirigente kirchnerista, en especial dentro del gobierno de Axel Kicillof, reelecto con el 45% de los votos el pasado 22 de octubre.
Algunas señales no dejan dudas al respecto, especialmente desde la administración provincial, donde parece cobijarse el kirchnerismo más radicalizado identificado con Cristina Kirchner.
La situación de IOMA parece ir en ese sentido.
En Mar del Plata, Tandil, Pehuajó, Saladillo, La Plata, y varios distritos más, hay constantes protestas “por la falta de prestaciones de cada vez más especialidades por demoras en los pagos a los profesionales, la grosera disminución del porcentaje de cobertura en audífonos, prótesis, medicamentos y tratamientos; y el pago cada vez mayor de diferenciales que deben asumir los afiliados”.
Hay quienes creen que la apertura de los más de 90 policonsultorios que viene abriendo la obra social desde 2021 es una señal inequívoca de la intención de estatizar la salud, al menos en la provincia.
Y por supuesto, la Justicia
En agosto de 2020, durante la cuarentena por el coronavirus, el Gobierno de Alberto Fernández presentó un proyecto de Reforma Judicial, que se proponía, entre otras cosas, crear más juzgados y cámaras federales, algunas en lugares insólitos.
Y vale mencionar un hecho que pocos recuerdan. A expensas de Oscar Parrilli, el oficialismo introdujo una cláusula que sugería que los jueces federales deben “comunicar en forma inmediata al Consejo de la Magistratura de la Nación cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole, y solicitar las medidas necesarias para su resguardo”.
Pero además de aquello y del avance constante sobre la Corte Suprema, que seguramente se intensificará en el eventual quinto mandato, no hay que dejar de subrayar otro aspecto del que este medio ya se ocupó.
La actual Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal, nació como Programa ATAJO (Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia), y fue creado a través de la Resolución de la PGN Nº 1316/14, como Programa de Acceso Comunitario a la Justicia, y tras la sanción de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal de la Nación, número 271.148, promulgada en junio de 2015, se convirtió en Dirección General de Acceso a la Justicia del MPF.
Es decir, bajo la presidencia de Cristina Kirchner y la gestión de la ex Procuradora Alejandra Gils Carbó.
De acuerdo a la web oficial, este sistema permite “transversalizar y descentralizar el servicio de atención del Ministerio Público Fiscal, creando un lazo más fuerte entre lo que es la institucionalidad del Ministerio y la comunidad, en particular entre los sectores vulnerables”.
Pero, como siempre ocurre, los propósitos iniciales dejaron paso al adoctrinamiento y a un intenso trabajo territorial para cooptar la voluntad de los más vulnerables.
Sólo un ejemplo. El coordinador de ATAJO en Mar del Plata es el abogado Juan Pablo Gelemur, un hombre de Juan Grabois y muy vinculado a la titular de ANSES y ex candidata a intendente Fernanda Raverta, y quien fuera un referente del movimiento Patria Grande, fundado por el líder piquetero.
En la misma línea, tampoco hay que olvidar el fuerte trabajo de adoctrinamiento que hace La Cámpora en escuelas, Institutos de Formación Docentes, y Universidades.
La organización fundada por Máximo Kirchner, que controlará a partir del 10 de diciembre doce importantes municipios bonaerenses y tendrá varios diputados propios, controla en el gobierno actual el 70% del presupuesto nacional.
¿Irán por más en 2024?
Sea cual fuese el resultado del balotaje, la composición del nuevo Congreso ya quedó delimitada con las elecciones del pasado 22 de octubre.
A partir del 10 diciembre, Unión por la Patria será la primera minoría en el Senado, con 32 bancas, pero podría lograr el quórum con el apoyo de bancadas aliadas. En tanto, Juntos por el Cambio, o lo que quede de él, se quedará con 21 escaños y La Libertad Avanza, con 8.
Mientras que en la Cámara de Diputados, Unión por la Patria mantendrá la primera minoría con 108 bancas, seguido por Juntos por el Cambio (94) y La Libertad Avanza (38).
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El título dice que soy Licenciado en Periodismo, pero eso poco importa. Lo más importante es que solo dependo de mi.
