De acuerdo a estadísticas públicas difundidas por el propio Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires, las investigaciones por delitos contra la integridad sexual crecieron más de un 20% en 2023 respecto a 2022 en el departamento judicial de Mar del Plata.
Lamentablemente, ante la ausencia de cifras precisas a nivel nacional sobre este aberrante flagelo, se debe tomar aquel dato como un pequeño muestrario de lo que pudiera estar ocurriendo en todo el país.
En su habitual reporte anual “Informe de Estadísticas Penales”, la Procuración bonaerense registró en la región 610 investigaciones por abuso sexual simple, 166 por abuso sexual con acceso carnal, y 185 catalogadas como “otros delitos contra la integridad sexual”, lo que arroja un total de 961 investigaciones durante el año pasado. En 2022, se habían registrado 799.
Pero algunas comparaciones generan un poco de estupor: En los delitos sexuales, dejando de lado el propio abuso, las cifras arrojan una suba del 49% respecto al año pasado. Y en relación a otros años, la situación se torna alarmante.
Se entiende por “abuso sexual simple” a aquella agresión sexual violenta en donde no hay acceso carnal pero sí un contacto físico directo que afecta las partes sexuales de una persona y va contra su voluntad, mientras que el “abuso sexual con acceso carnal” – o violación – tiene que ver con hechos en donde se introduce un órgano sexual u objetos a la vagina, el ano o la boca.
En tanto, en todo el departamento judicial de Mar del Plata, que comprende las localidades de Balcarce, General Alvarado, Mar Chiquita y General Pueyrredon, las investigaciones penales crecieron un 25% en 2023 respecto al año anterior, impulsadas mayormente, además de los delitos sexuales, por robos y hurtos -60% en el caso de este último-.
Pero vale la pena resaltar un dato. El aumento en el inicio de causas e investigaciones en toda la provincia fue de un 12,1%, siempre en relación a 2022, y dentro del fuero criminal y correccional.
En relación a las causas por ataques contra la integridad sexual, vale resaltar que el total de delitos no varía significativamente en comparación a 2022. Sin embargo, “al interior del agrupamiento se observan comportamientos diferenciados”.
Mientras que las Investigaciones iniciadas por abuso sexual simple y por abuso sexual con acceso carnal evidencian una caída de cerca del 7%, la categoría otros delitos contra la integridad sexual tuvo un crecimiento del 36,6%, debido principalmente al aumento de la cantidad de expedientes iniciados por producción, comercialización, etc. de representación de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales.
En Mar del Plata, en tanto, durante 2022, como ya se dijo, se habían tramitado, en total, 799 expedientes relacionados a supuestos episodios de abuso en el departamento judicial de la ciudad. Hasta aquel momento, el número más alto se había registrado en 2021, con 770 investigaciones.
A su vez, en 2018 y 2020 se había registrado prácticamente el mismo número de causas por abusos: fueron 552 y 553, respectivamente, lo que arroja una diferencia del 39% con relación al 2022). En 2019, por su parte, el Ministerio Público contabilizó 682 investigaciones a nivel local.
Es decir, que entre 2018 y 2023, las causas iniciadas aumentaron un 75% (961 el último año). Al menos preocupante.
Cabe aclarar que las estadísticas representan las investigaciones penales preparatorias (IPP) iniciadas en la provincia de Buenos Aires durante un año. Es decir, reflejan exclusivamente los hechos criminales que se transformaron en procesos penales y son investigados como tales en el marco de una IPP, por las fiscalías que integran el Ministerio Público Fiscal.
En declaraciones al diario digital “El Marplatense”, Adrián Lofiego, director de Niñez del municipio de General Pueyrredon, reveló que, al menos hasta el 25 de abril de este año, establecido por UNICEF como Día Mundial de la Lucha Contra el Maltrato Infantil, “hay más de 7000 intervenciones en la ciudad, desde que comenzó el año hasta ahora“, predominando “el maltrato físico, el abuso sexual, el maltrato psicológico y emocional y la negligencia parental“.
Pero, como se dijo, a nivel nacional hay cifras sueltas, parciales e imprecisas. Aunque este tema merecerá otro artículo de este medio.
Por lo pronto, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema informó que durante 2023, el 38% de las presentaciones recibidas en la oficina ubicada en la Ciudad de Buenos Aires involucró a niñas, niños y adolescentes afectados por hechos de violencia doméstica.
El porcentaje marca un crecimiento respecto al año anterior, cuando dicha franja etaria representó el 34% de los afectados, en una tendencia creciente que se observa desde 2018, cuando afectaba al 32% de los chicos.
Los equipos interdisciplinarios de la OVD registraron un total de 5.391 niños, niñas y adolescentes afectados en estas presentaciones. La mayoría (52%) de hasta 8 años de edad.
En este contexto, vale la pena recordar que en junio de año pasado, UNICEF había revelado que “uno de cada 10 niños y adolescentes sufren violencia sexual en la Argentina”.
Y aunque no hay estadísticas actualizadas, de acuerdo al último informe del Ministerio de Justicia de la Nación de mitad de 2023, “se abren en el país cada semana 60 expedientes judiciales por hechos graves de abusos sexuales en las infancias por parte de adultos”.
Antonela Martina