Pablo Portaluppi
El contraste es evidente. Al 15 de diciembre de 2022, el ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, que ya había triplicado su presupuesto inicial respecto a 2021, volvió a aumentar exponencialmente sus partidas a mitad del año, y las elevó aún más para el ejercicio 2023.
En tanto, el ministerio de Salud apenas aumentó sus ingresos entre 2021 y 2023 poco más de un 150%, y pese a ello, sólo llevaba ejecutado su presupuesto a 15 días del final del año un 71,3%. Además, vale recordar que en agosto de 2022 había sufrido un recorte en su presupuesto.
Los datos fueron deducidos por este medio a partir de un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) llamado INFORME DE EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA NACIONAL “, publicado en su página web a finales de 2022. El análisis fue realizado hasta el 15 de diciembre, en base al Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF) de la secretaría de Hacienda.
Cabe consignar que para el año que acaba de finalizar, el Congreso de la Nación no aprobó la ley de Presupuesto que envió el Gobierno de Alberto Fernández, por lo que la administración nacional se rigió a través de una prórroga del ejercicio 2021, y ampliado, tal como lo establece la ley, por 2 decretos durante 2022.
El MMGyD, que condujo hasta octubre la abogada de Milagro Sala y Fernando Esteche, Elizabeth Gómez Alcorta, recibió partidas en 2021 por $6.200 millones, aunque a lo largo del año fue ampliando su presupuesto.
A través de la Decisión Administrativa 4/22, publicada en el Boletín Oficial el 6 de enero del año pasado, el Gobierno le otorgó créditos al organismo que hoy conduce Ayelén Mazzina por casi $17.583 millones, casi un 300% más que en 2021.
De ese total, más de un 90%, $16.362 millones, corresponden a la “Formulación de Políticas contra la Violencia por Razones de Género”, dentro de la cual se encuentran programas como la Línea 144, Acciones de Protección contra la Violencia por Razones de Género, y los programas Articular, Producir y Acompañar, entre otros.
Y el 16 de junio, a través del decreto 331/22, la gestión de Alberto Fernández decidió que se “MODIFICASE EL PRESUPUESTO GENERAL DE LA ADMINISTRACION NACIONAL PARA EL EJERCICIO 2022”. Allí, el MMGyD amplió sus fondos hasta $39.767 millones, de los cuales llevaba ejecutados hasta el 15 de diciembre casi el total, $38.062.
Es decir, respecto a los ingresos pautados para 2021, el incremento representa más de un 600%.
No se cuestiona la existencia de dicho ministerio, a pesar de que no queda muy claro su función práctica, sino la disparidad de algunos números.
El mejor ejemplo es Salud, un área muy sensible. En el presupuesto 2021, en plena pandemia de coronavirus, los ingresos previstos fueron de $158.355 millones. Pero a lo largo de 2021, fue recibiendo fondos que elevaron su presupuesto a $305.675 millones.
A través de la citada Decisión Administrativa 4/22 de enero de 2022, la ampliación fue fijada en poco más del doble respecto al número inicial, $366.597 millones. Una cifra apenas un 20% por encima de lo que había ido recibiendo.
Según el informe de ASAP, el ministerio que conduce Carla Vizzotti llevaba ejecutados al 15 de diciembre, sólo $261.563 millones, una subejecución del 71,3%.
Pero hay más. El 20 de agosto, mediante otra D.A., la 826, el ministro de Economía Sergio Massa dispuso una serie de recortes en diferentes carteras, entre ellas Salud:
Ministerio de Desarrollo Productivo, para el financiamiento de la producción: -$70.000 millones
Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, Planificación: -$50.000 millones
Ministerio de Educación, Conectar Igualdad: -$50.000 millones
Ministerio de Obras Públicas, Recursos Hídricos: -$20.000 millones
Ministerio de Transporte, Coordinación de Políticas de Transporte Fluvial y Marítimo: -$10.000 millones
Ministerio de Salud, Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles: -$10.000 millones.
No estaba entre la lista de los perjudicados, como se aprecia, el ministerio de la Mujer, todavía en aquel entonces al mando de Gómez Alcorta.
La disparidad entre ambas áreas también abarca el año que acaba de empezar. En el Presupuesto aprobado por el Congreso para el ejercicio 2023, el MMDyG contempla partidas por $54.683.359.324, lo que representa un incremento del 40% respecto a cómo terminó 2022.
Una cifra por debajo de la inflación pautada (60%), pero muy superior a lo previsto para el ministerio de Salud. El presupuesto para la cartera de Carla Vizzotti es de $390.585.849.846, apenas un 7% más.
Si se toman los $6200 millones iniciales para 2021, las partidas para 2023 representan un 900% más. En tanto, para Salud, sólo un 150%.
Si bien es cierto que al tratarse de un año electoral, en el cual el Gobierno ampliará partidas a lo largo de año, la brecha entre ambas áreas es muy significativa.
Y de acuerdo al trabajo de ASAP, ningún sector de la administración pública vio incrementar tanto sus ingresos en los últimos 2 años como el ministerio de la Mujer. Luego del organismo creado por el Presidente Alberto Fernández, le sigue Ambiente y Desarrollo Sostenible, con un 160,6%, es decir poco más de la mitad, y Ciencia y Tecnología, con 110%.
Educación, en tanto, apenas supera el 85% y Seguridad, el 97%.
El último 25 de noviembre, el Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación informó que “durante 11 meses en el país se registraron 231 femicidios, es decir, 1 de cada 33 horas”.
Los números no mejoran. El Centro de Información Judicial (CIJ) había alertado que se produjeron durante el año 2021, “251 víctimas de violencia de género”.
El ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad fue creado el 10 de diciembre de 2019 por Alberto Fernández a través del Decreto 7/2019 que modificó la Ley de Ministerios. Según la página oficial, su “objetivo consiste en prevenir, erradicar y reparar la violencia por motivos de género; asistir de manera integral a quienes sufren este tipo de violencias; y desarrollar programas, acciones y proyectos de prevención integral de los distintos tipos de violencias por motivos de género”.
En su estructura, cuenta con diferentes programas, entre los que destacan:
Acercar Derechos “dirigido a mujeres y LGBTI+ (Lesbianas, Gay, Bisexual, Trans e Intersex) en situación de violencia para fortalecer su acceso a derechos y al sistema de justicia a través de acompañamiento integral e intercultural en todo el país”,
Producir, “de fortalecimiento de proyectos productivos consiste en brindar apoyo económico y técnico a proyectos productivos de todo el país”,
Apoyo Urgente y la Asistencia Integral Inmediata ante Casos de Violencias Extremas por Motivos de Género,
ArticulAR, “que tiene por objetivo fortalecer a las organizaciones especializadas en género y diversidad, o que abordan temáticas de género y diversidad”,
Y el más conocido de ellos, el Acompañar, diseñado para asistir a “mujeres y personas LGBT entre 18 y 65 años que estén atravesando una situación de violencia de género”. Durante seis meses brinda apoyo psicosocial y económico, entregando el valor equivalente a un salario mínimo.
Según informó recientemente la ANSES, a partir de enero, estas personas cobrarán $61.953, e irán gozando de más aumentos al menos hasta abril.
El gran incremento en los ingresos del MMGyD se da en un contexto donde el gobierno kirchnerista viene implementando el sistema de etiquetas de PPG (Políticas con Pespectiva de Género) para las partidas de todas las carteras según se trate de “políticas que aporten a la reducción de brechas de género”.
En concreto, se cristaliza a través del gasto social, especialmente en la Asignación Universal por Hijo (AUH), por Embarazo (AUE), la tarjeta Alimentar, y el Potenciar Trabajo.
De hecho, el Presupuesto 2023 contempla partidas por más de $4 billones para PPG en las distintas áreas de la administración, que equivalen al 14,65% del monto total de los gastos para el año que recién empieza.
Es decir que al gran incremento interanual en el ministerio de la MUjer, hay que sumarle los fondos por PPG.
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@PortaluppiPablo
El título dice que soy Licenciado en Periodismo, pero eso poco importa. Lo más importante es que solo dependo de mi.