¿El futuro de la Educación Argentina?: La Inteligencia Artificial como aliada en las escuelas

La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una de las tecnologías más transformadoras de las últimas décadas, influyendo en diversos sectores, entre ellos, la educación. En Argentina, el sistema educativo enfrenta desafíos históricos, como la desigualdad y la falta de recursos, pero la IA podría ofrecer herramientas para mejorar la calidad educativa y personalizar el aprendizaje de los estudiantes.

Desde sistemas de evaluación automatizados hasta plataformas de aprendizaje personalizado, la IA promete revolucionar la manera en que los estudiantes aprenden y los docentes enseñan. Pero ¿está el país preparado para este cambio?

En medio de los desafíos propios de la educación argentina, como las desigualdades de acceso a la tecnología y la necesidad de capacitar a los docentes, la IA se presenta como una herramienta con gran potencial. Sin embargo, su adopción no será sencilla.

Uno de los mayores atractivos de la inteligencia artificial en el ámbito educativo es su capacidad para ofrecer experiencias de aprendizaje personalizadas. A diferencia de los métodos tradicionales, donde todos los estudiantes deben seguir el mismo ritmo y los mismos contenidos, las herramientas basadas en IA pueden ajustar las lecciones a las necesidades individuales de cada alumno o identificar a aquellos que necesitan más apoyo y ofrecer sugerencias específicas para mejorar su rendimiento.

Pero si bien la IA ofrece grandes oportunidades, también enfrenta un obstáculo fundamental en Argentina: la desigualdad tecnológica.

En muchas escuelas del país, especialmente en zonas rurales o de bajos recursos, el acceso a internet y dispositivos tecnológicos sigue siendo limitado, lo que impide que los estudiantes puedan beneficiarse de estas innovaciones. Si bien algunas instituciones cuentan con acceso a plataformas de última generación, otras aún luchan por tener una conexión básica a internet.

Esta disparidad, que se vio exacerbada durante la pandemia de COVID-19, pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que garanticen una inclusión tecnológica más equitativa. De lo contrario, la implementación de inteligencia artificial en las aulas podría agravar las desigualdades ya existentes.

Un documento de Nancy Montes (OEI/FLACSO), Martín Nistal y Eugenia Orlicki (Observatorio de Argentinos por la Educación) que releva las condiciones de conectividad en las escuelas a partir de la información disponible en los Relevamientos Anuales elaborados por el Ministerio de Educación de la Nación, destaca que el 89,9% de los estudiantes asisten a escuelas con conectividad en Argentina. Más de la mitad de la matrícula (53,3%) asiste a escuelas con conexión gratuita y provista por el Estado. El 13,2% de los alumnos de escuelas estatales y el 31% de las escuelas rurales aún no cuentan con conectividad, según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2021. En las escuelas privadas, solo el 1,9% no tiene acceso a internet.

El informe también presenta datos sobre la existencia de sistemas de gestión escolar en las instituciones educativas, es decir, medios informatizados para el registro de información administrativa y pedagógica de los estudiantes (legajos, notas, asistencia, etc.) y docentes (legajo, asistencia, altas y bajas del personal).

El 10,1% de los estudiantes argentinos asisten a escuelas sin conectividad: la cifra ascendía al 28,6% en 2013.

En estos años también creció el acceso gratuito a internet: el 71,9% de las escuelas públicas tiene conexión provista por el Estado, mientras que el 14,9% debe pagar. En las escuelas privadas, en cambio, el 94,9% cuenta con conexión paga y solo el 3,2% tiene acceso gratuito, según los datos de 2021.

Según datos brindados por la Jefatura de Gabinete de la Nación, a mayo de este año existían en el país 3.170 escuelas sin servicio de conectividad.

Por otra parte, con la llegada al país de la empresa Starlink, el servicio de internet satelital propiedad de Elon Musk, se anunció la entrega de antenas a escuelas que aún no cuentan con conectividad, según un acuerdo firmado entre esa compañía y la fundación “Enseñá por Argentina”.

Desde la fundación explicaron que el foco estará puesto en instituciones educativas ubicadas en áreas que actualmente no cuentan con acceso a internet: principalmente, escuelas rurales, técnicas y agrotécnicas de todas las provincias del país.

El acuerdo entre Starlink y Enseñá por Argentina prevé, además de la donación de los dispositivos, 24 meses de servicio de conexión gratuita.

El éxito de la IA en las escuelas argentinas no solo depende de la infraestructura tecnológica, sino también de la formación de los docentes. Muchos docentes no están familiarizados con el uso de herramientas digitales avanzadas, lo que representa una barrera para la adopción masiva de estas tecnologías.

Es crucial que los docentes vean la inteligencia artificial como una herramienta de apoyo, no como una amenaza, ya que la IA no reemplazará a los maestros, pero puede hacer más eficiente su trabajo, permitiéndoles concentrarse en lo que realmente importa: enseñar.

A medida que la IA se integra en las escuelas, surgen también interrogantes sobre el uso de los datos de los estudiantes. Las plataformas basadas en inteligencia artificial dependen de grandes cantidades de información para funcionar, lo que plantea preguntas sobre la seguridad y la privacidad de los menores. Es esencial que las escuelas y los desarrolladores de software sean transparentes sobre el uso de la información y respeten los derechos de los niños y sus familias.

Además de la privacidad, también se debe considerar el control sobre las herramientas tecnológicas. Con gran parte de las plataformas educativas desarrolladas por empresas extranjeras, algunos expertos temen que la dependencia de estos servicios pueda limitar la soberanía educativa del país.

A pesar de los desafíos, la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar el sistema educativo argentino.

La clave estará en asegurar que esta tecnología se implemente de manera equitativa, garantizando que todos los estudiantes, sin importar su lugar de residencia o condición económica, puedan beneficiarse de las nuevas herramientas.

En un contexto donde las brechas educativas son una preocupación constante, la IA podría ser una vía para mejorar la calidad del aprendizaje y optimizar el trabajo docente. Sin embargo, para lograr este objetivo, será necesario que el Estado, las instituciones educativas y los actores privados trabajen de manera coordinada, creando políticas que fomenten la inclusión tecnológica y la capacitación continua.

La inteligencia artificial tiene el potencial de revolucionar el sistema educativo argentino, desde la personalización del aprendizaje hasta la mejora de la gestión escolar. Sin embargo, para que esto sea una realidad, será necesario enfrentar los desafíos de la brecha digital, la capacitación docente y las preocupaciones éticas.

Con una adecuada planificación e inversión, la IA puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad educativa en Argentina, ofreciendo oportunidades más justas y accesibles para todos los estudiantes del país.

Prof. Luis Distefano y colaboración de IA

Director de www.profe.ar

@DistefanoLuis en X

Compartir en

Newsletter

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe todas las novedades del portal

Newsletter

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe todas las novedades del portal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otras publicaciones