Por Pablo Portaluppi
A apenas una semana del comienzo de las vacaciones de invierno en todo el país, 37 municipios de la Provincia de Buenos Aires permanecen sin clases presenciales. La situación cobra aún mayor envergadura si se tiene en cuenta la promocionada campaña de vacunación contra el coronavirus por parte especialmente del Gobierno bonaerense, y entra en franco contraste con la flamante decisión de la Dirección General de Cultura y Educación de extender la jornada escolar.
“Se informa que a partir del próximo lunes 12 de julio se encuentran autorizadas para retomar las clases presenciales dentro del Plan Jurisdiccional y de Planificación Institucional los establecimientos educativos ubicados en distritos en Fase 3, 4 y 5“, establece la resolución. Pero como se dijo, sobre un total de 135 distritos, en 37 de ellos los chicos aún no pueden concurrir a las aulas. Cabe recordar que a lo largo de todo 2020 no hubo un solo día de clases presenciales en todo el país.
En la Fase 2, la más restrictiva, llamada de “Situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria”, se encuentran de acuerdo a la última actualización las localidades de 9 de Julio, Balcarce, Bolívar, Carlos Tejedor, Chacabuco, Coronel Dorrego, Coronel Suárez, Florentino Ameghino, General Arenales, General Belgrano, General Lamadrid, General Lavalle, General Paz, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Junín, La Costa, Leandro N. Alem, Lincoln, Lobería, Magdalena, Maipú,, Monte Hermoso, Necochea,, Pehuajó, Pellegrini, Puan, Rauch, Rivadavia, Roque Pérez, Saladillo, San Andrés de Giles, , Suipacha, Tres Lomas, Tornquist, Trenque Lauquen, y San Cayetano.
Según la normativa, en aquellos distritos están suspendidas las actividades sociales, deportivas, recreativas, culturales y religiosas en lugares cerrados y los deportes grupales en espacios abiertos. Por su parte, los comercios y locales gastronómicos están cerrados entre las 19 y las 6. Y lo más importante: las clases presenciales deben quedar suspendidas y la circulación se restringe entre las 20 y las 6. A su vez, en la disposición más rígida, que adquirió cierto anacronismo con el paso de los días, se indica que en los partidos de más de 300 mil habitantes con una incidencia de 500 casos cada 100 mil habitantes durante los últimos 14 días o que tengan una ocupación de camas de terapia intensiva del 80%, se deben declarar “en emergencia”.
Pero en rigor, la única condición que se cumple en la Fase 2 es la suspensión de las clases, ya que todo lo demás, permanece abierto y sin ningún tipo de control. Lo que torna aún más indignante la situación: se puede ir a ver un partido de básquet o tomar un café, pero está prohibido ir al colegio.
Merece destacarse que las clases presenciales se han ido retomando desde el último 15 de abril, cuando comenzaron a regir las nuevas restricciones por la pandemia, de manera progresiva, al menos en la provincia de Buenos Aires. Mientras que el 31 de mayo, sólo había presencialidad en 14 municipios, ya para el 16 de junio la misma abarcó 63 distritos. Pero a 45 días del inicio de las medidas más duras, que no haya clases en 37 localidades parece una decisión dificil de entender.
Las contradicciones se acentúan aún más cuando el propio gobernador Axel Kicillof anticipó que dentro de algunos días habrá 31 localidades que pasarán a ser “ciudades seguras” debido a su alto nivel de vacunación. La lista completa es la siguiente: Alberti, Benito Juárez, Carlos Tejedor, Castelli, Daireaux, Florentino Ameghino, General Alvear, General Arenales, General Guido, General Lamadrid, General Las Heras, General Lavalle, General Paz, Pinto, Viamonte, Guaminí, Hipólito Yrigoyen, Laprida, Lezama, Monte Hermoso, Pellegrini, Pila, Punta Indio, Rauch, Roque Pérez, Salliqueló, San Cayetano, Suipacha, Tapalqué, Tordillo y Tres Lomas.
Pero el dato llamativo es que 14 de esos municipios se encuentran todavía en fase 2: Carlos Tejedor, Florentino Ameghino, General Arenales, General La Madrid, General Las Heras, General Lavalle, General Paz, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Monte Hermoso, Carlos Pellegrini, Roque Pérez, San Cayetano, Suipacha y Tres Lomas. Es decir, que pese a la presunta gran cantidad de vacunados en esas localidades, sigue sin haber clases.
En este contexto, cabe repasar lo que ocurre en otras importantes localidades que aún se hallan en Fase 2. En la ciudad de Balcarce, con una población de 44.000 habitantes, de acuerdo a la Sala de Situación del Ministerio de Salud bonaerense, hay 20.443 personas inoculadas; 9 de Julio, sobre 36.500 personas, 29.088 recibieron al menos una dosis; Junín, por su parte, tiene 63.388 vacunados con una población de 90.000; Necochea, con 73.500 habitantes, posee 52.536 inmunizaciones, mientras que Trenque Lauquen, sobre una población de 46.000 personas, 26.308 fueron vacunadas. Como se aprecia, aún con más del 50% de la población mayormente inoculada con una dosis, los chicos de dichos distritos no concurren al colegio.
Peor resulta el caso de la ciudad de Pehuajó. De acuerdo al Censo 2010, tiene 31.553 habitantes, y 25.062 de ellos fueron inoculados, siempre según datos oficiales, lo que representa casi el 80%. Pese a lo cual, las clases no han vuelto. El Intendente es Pablo Javier Zurro, quien gobierna el distrito de manera ininterrumpida desde el año 2007, y se define como “ultrakirchnerista”.
Recientemente, grabó un video en el que arengaba contra productores de maíz e instaba a los intendentes “de la Pampa profunda” a “no dejarse correr por dos tapitas de Clarín y una tapita de La Nación”. Y alguna vez supo declarar que “Pehuajó fue el municipio que menos fondos recibió de la señora gobernadora impresentable Vidal. No fui partícipe de los que cogobernaron con gente que hoy tendría que estar presa, y estoy orgulloso”.
El pasado 8 de julio, Zurro afirmó de cara a las elecciones que “se viene una campaña política, que yo todavía no la pensé ni tenemos lista, pero se viene una campaña en donde de un lado les vamos a mostrar lo que hacemos y del otro lado va a ser como siempre, trolls, mentiras, calumnias, injurias y falta de propuestas. Van a hacer lo mismo que han hecho todos los años, con caranchos que hacen juicios y publicitar redes sociales con mentiras. Lo aviso antes que presenten las listas, serán calumnias, injurias y agravios contra todas las obras en ejecución”.
Pero en la misma conferencia, habló de las clases, arrojando algunas definiciones llamativas. “No podemos reclamar presencialidad y después nos vamos de vacaciones. Estas deben ser unas vacaciones distintas. No podemos irnos de vacaciones. Es un horror epidemiológico y ético. Debemos lograr los objetivos con empatía y templanza”, afirmó el jefe comunal. Desde Padres Organizados Pehuajó no tardaron de responderle: “Eso es lo que le falta al Intendente, empatía y templanza con los chicos. Y lo que es un horror es que no vayan a la escuela”.
El pasado 15 de abril, exactamente un día después que el Gobierno Nacional anunciara la suspensión de las clases en el AMBA, UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría dieron a conocer un documento donde destacaron, entre otras cosas, que “con protocolo, el ámbito educativo no es un ámbito de contagio”. Y subrayaron un tema acuciante: “La situación de encierro, la falta de interacción social, la pérdida del trabajo, y la incertidumbre general que ha originado esta pandemia es el ambiente propicio para aumentar el estrés y las situaciones de violencia. A ello debemos sumarle las inequidades sociales, puestas en evidencia por la pandemia, que se han recrudecido y aumentan el abismo educativo entre quienes acceden al uso de la tecnología y quienes carecen de la misma”.
En el mismo documento, aseguraban que “la escuela educa, crea lazos sociales, alimenta, da refugio, democratiza conocimientos, orienta y contiene. La escuela habilita un espacio y constituye un tiempo que crea libertad e igualdad. Su interrupción tiene consecuencias graves a corto y largo plazo para las economías y sociedades. Cuanto más tiempo las infancias y adolescencias, especialmente aquellas en condiciones de vulnerabilidad, dejen de asistir a las escuelas, menos probable es que regresen”. Y confirmaba lo que es ya casi una certeza en el mundo científico, respecto a los contagios de coronavirus: “La escuela no es un factor de riesgo”.
Sin embargo, todavía en 37 municipios de la Provincia de Buenos Aires los chicos no pueden volver a las aulas.
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El título dice que soy Licenciado en Periodismo, pero eso poco importa. Lo más importante es que solo dependo de mi.