Para este 11 de septiembre, no esperábamos de ningún modo un homenaje de Axel Kicillof al gran maestro Domingo Faustino Sarmiento, ya que durante estas últimas décadas se ha defenestrado su memoria en cada oportunidad.
En su lugar, el Gobernador bonaerense anunció la obligatoriedad de la sala de 3 del nivel inicial en nuestra provincia.
A fin de clarificar una nueva determinación populista y sin ningún impacto real en la calidad educativa, es necesario recordar que la Ley Nacional de Educación 26206, vigente desde el año 2006, ha normado la obligatoriedad de la sala de 5 en todo el país imponiendo un piso que, sumado a los seis años de primaria y seis de secundaria, lleva a un total de trece años de trayectoria obligatoria.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, la Ley Provincial de Educación 13688, de 2007, subió un escalón más y lo hace desde la sala de 4.
Los objetivos y funciones del Nivel Inicial previstos en esta Ley son:
_ Afirmar la universalización del Nivel, garantizando, promoviendo y supervisando el aprendizaje de los niños desde los 45 días hasta los 5 años inclusive, ajustándose a los requerimientos de todos los Ámbitos y Modalidades mediante acciones que permitan alcanzar objetivos de igual calidad en todas las situaciones sociales.
_ Garantizar, proveer y supervisar la obligatoriedad del aprendizaje de los niños desde la sala de 4 años hasta la de 5 años inclusive, asegurando su gratuidad en la gestión estatal, ajustándose a los requerimientos de todos los Ámbitos y Modalidades mediante acciones que permitan alcanzar objetivos de igual calidad en todas las situaciones sociales.
_ Implementar prescripciones curriculares que incorporen al juego como actividad ineludible para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético, estético, corporal y social.
_ Asegurar el respeto de los derechos de todos los niños en el período del Nivel, establecidos en la Ley nacional 26.061 y en las leyes provinciales 13.298 y 13.634.
_ Garantizar el acceso a todos los niños del Nivel a una Educación Física y Artística de calidad. Disponer las condiciones para del proceso de adquisición de la lengua oral y escrita y de los conocimientos necesarios para el manejo de las plataformas y los lenguajes producidos por las tecnologías de la información y la comunicación.
_ Establecer condiciones y propuestas pedagógicas que les asegure, a los niños con discapacidades temporales o permanentes, el desarrollo de sus capacidades, la integración escolar y el pleno ejercicio de sus derechos. Garantizar la temprana concientización acerca de los procesos de degradación socioambiental en el marco de una educación que se base en la autodeterminación y el compromiso con la defensa de la calidad de vida y el aprovechamiento sustentable de los ecosistemas.
_ Propiciar que los niños y cuyas madres se encuentren privadas de libertad concurran a jardines maternales, jardines de infantes y otras actividades recreativas, fuera del ámbito de encierro con el fin de asegurar su contacto con otras realidades y personas que los preparen para su vida fuera del ámbito de encierro. Disponer y articular, con los organismos e instituciones responsables, los medios para acompañar a las madres en este proceso.
Según la información visible en el Portal ABC, en estos últimos años nuestra provincia alcanzó un 93% de matriculación en sala de 5 y un 87% en sala de 4.
El nivel Inicial cuenta con más de 5.600 establecimientos (aproximadamente el 61% pertenecen al sector de gestión estatal y 39% al sector privado).
De la matrícula total del nivel que comprende el Jardín Maternal (45 días a 2 años) y el Jardín de Infantes (3, 4 y 5 años), el 93,5% se encuentra en este último. En este ciclo, el 38%, asiste a la sala de 5 años; el 35,5% a la sala de 4 años y el 26,5% a la de 3 años.
Asimismo, surge como dato a tener en cuenta que el 3,76 % de los alumnos de 1º año de Educación Primaria no asistió a sala de 5 del nivel Inicial.
El anuncio de la ampliación de cobertura obligatoria siempre es bienvenido pero la realidad es que aun no se ha logrado el 100% de ese objetivo en las salas de 4 y 5 años. Es más, en algunas regiones aún no se alcanza ni siquiera en el nivel primario.
Esto sin tener en cuenta las enormes dificultades en materia de infraestructura, mantenimiento, transporte, falta de material didáctico, y el incumplimiento de los objetivos impuestos por la propia ley como, por ejemplo, la adquisición de la lengua oral y escrita.
Los niños egresan de la primaria con enormes dificultades en lectoescritura y matemáticas. En 1° año los profesores deben enseñar cálculos matemáticos a nivel de 3° grado. Sus alumnos han transitado por un nivel que exige la obligatoriedad, pero estigmatiza el esfuerzo.
Idéntica situación comenzó a vivirse en la secundaria y su resultado está a la vista.
El panorama futuro deja menos certezas. El nuevo régimen académico va totalmente en contra de las ideas que hicieron grande a nuestro país, con un sistema educativo que se destacaba en Latinoamérica.
A casi 20 años de la obligatoriedad del secundario, la provincia de Buenos Aires no ha logrado recuperar los estándares de calidad educativa previos a los años 90, donde éste, además, era opcional.
La falsa inclusión sin exigencia y sin límites aleja cada vez más a los jóvenes de los estudios superiores. Las Universidades e Institutos terciarios tendrán dos opciones: bajar el nivel o dejar afuera a la mayoría, que fracasará en sus primeras cursadas o parciales.
El futuro no puede ser más desolador.
Prof. Luis Distefano
Director de www.profe.ar
@DistefanoLuis en X