Luego de que la Cámara de Diputados respaldara ayer miércoles el veto del Presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario que sancionara el Senado en el mes de septiembre, comenzaron a producirse algunas tomas de facultades en distintos puntos del país.
Tras una tensa calma después de la sesión de la Cámara Baja, y conocido el paro para la jornada de hoy dispuesto en las Universidades Nacionales de todo el país, el complejo universitario Manuel Belgrano de la ciudad de Mar del Plata amaneció casi desierto. Pero en las primeras horas de la tarde, comenzaron a llegar estudiantes con banderas e insignias políticas.
Venían del Concejo Deliberante, donde se desarrolló “una jornada de trabajo sobre la universidad pública”, según le decían los alumnos a este medio, a la cual no asistieron los bloques del PRO, La Libertad Avanza ni Coalición Cívica. O sea, sólo Unión por la Patria, ya que el bloque local Acción Marplatense es parte del Kirchnerismo. También asistió la UCR.
En verdad, anoche se tomó “en forma simbólica” la Facultad de Salud y Trabajo Social de la UNMDP, donde se armó una especie de barricada con asientos en la puerta. Por la tarde, se anunciaban diferentes asambleas en todas las facultades. “Sí, seguramente vamos a hacer tomas”, dijo un estudiante de Psicología, que portaba una bandera enrollada y militante de Partido Obrero.
Antes de ello, un grupo de no más de 15 personas anunciaba megáfono en mano que a las 14 iban a comenzar las reuniones para decidir los pasos a seguir. Nadie descartaba las tomas, aunque parezca un método bastante desgastado.
Ayer, tras la aprobación del veto por parte de Diputados, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata fue uno de los primeros en salir a hablar.
“Evidentemente el déficit fiscal no importa cuando hay que hablar con los gobernadores para conseguir votos en el Congreso, abstensiones y votos positivos”, manifestó en la radio AM750 Alfredo Lazzeretti, de extracción socialista y quien ocupa el cargo desde 2017.
El rector destacó además que, “debido a la manifestación en abril pasado, se logró un aumento en el presupuesto de los gastos de funcionamiento en un 270% y que, luego de la movilización universitaria a principios de octubre, se consiguió mejorar el salario de docentes y no docentes”.

Jornada de trabajo en el Concejo Deliberante local en la mañana de este jueves
Cabe recordar que el pasado 13 de septiembre, el Senado convirtió en Ley el Financiamiento Universitario, con 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención, un proyecto que buscaba, en palabras de sus promotores, “recomponer el presupuesto universitario”.
Según éstos, el costo fiscal de la norma era de apenas el 0,14% del producto bruto interno (PBI), unos $780.000 millones de pesos.
Entre sus principales preceptos, contemplaba la actualización por inflación del presupuesto para las universidades nacionales con retroactividad al 1° de diciembre del año pasado. Hacia adelante, el mismo mecanismo deberá aplicarse de manera mensual para actualizar los fondos que el Estado debe destinar a aquellas.
Los fondos se distribuirían en función del número de estudiantes que ingresan y alumnos de cada universidad, las carreras ofrecidas, la cantidad de egresados, los hospitales y escuelas secundarias que posean a su cargo y la actividad científica, tecnológica y de extensión que lleven a cabo.
Finalmente, el pasado jueves 3 de octubre, Milei ejecutó el prometido veto a la misma, tras una movilización llevada a cabo 24 horas antes.
Pero a pesar de las tomas que se están preparando en Mar del Plata, desde la conducción de la misma no las convalidan.
“Hay intentos de tomas pero en algunas facultades por parte de grupos de izquierda, pero por ahora muy minoritarios”, le dijeron a este medio desde el Rectorado. De todos modos, gana consenso la idea de tomar y desde la Universidad local no van a salir a impedirlo tampoco.
“Nos parece que si el gobierno quiere vaciar las universidades, no debemos colaborar con ellos”, agregaron.
Horas antes de la sesión en Diputados, el rector de la UNMDP Alfredo Lazzeretti, junto a su par Marcelo Aba, de la del Centro (Unicen) –que tiene sede en Tandil–, y Daniel Vega, de la del Sur de la provincia (UNS), con sede en Bahía Blanca, publicaron una carta abierta donde salieron a pedir la confirmación de la Ley sancionada por el Senado, lo que finalmente no se produjo.
“Somos tres universidades nacionales públicas asentadas en un territorio integrado por más de 2,5 millones de habitantes, nucleados en más de 60 municipios de la provincia de Buenos Aires. Brindamos educación y contención a más de 120 mil estudiantes y hemos formado a lo largo de nuestra historia más de 100 mil graduados”, comenzaba la misiva.
Los rectores marcaron que la promulgación de esta ley “permitiría comenzar a revertir la crisis del sistema universitario, dándole previsibilidad a una política de Estado que ha convertido a la educación universitaria pública argentina en un activo reconocido en todo el mundo”.
“Estamos convencidos del rol transformador de la educación universitaria y su contribución a la construcción de una sociedad mejor, más integrada y solidaria. Por eso creemos que es un error entender como un gasto y no como una inversión lo que el Estado destina a educación, universidades y desarrollo científico”, añadieron.
La Universidad Nacional de Mar del Plata, creada como tal en 1975, posee 70 carreras divididas entre 9 facultades. En 2023, tuvo una inscripción récord de 28.000 nuevos estudiantes, la cifra más alta registrada en la historia de la universidad.
A 2023, poseía 47.000 alumnos y 7724 empleados, divididos entre 128 autoridades, 854 no docentes y 6742 docentes.
Según información de la propia Universidad, solo el 20% de los inscriptos alcanza completar la carrera y se recibe. Pero de este total, “el 40% vuelve a inscribirse en otra carrera”.
J.P.Mayer