Una fuerte controversia se originó en Mar del Plata debido al sobreseimiento de un hombre denunciado por presunto abuso sexual contra su propia hija de 3 años de edad. A pesar de la existencia de los informes médicos y psicológicos que daban cuenta de la compatibilidad de los hechos denunciados con el delito en cuestión, la justicia decidió sobreseer al imputado, al menos en primera instancia.
El juzgado de Garantías 1 de la ciudad balnearia, a cargo del dr Daniel De Marco, resolvió el 26 de junio de este año que “la prueba reunida impide acreditar, con la certeza requerida en esta etapa procesal, uno de los extremos de la imputación penal, esto es, la materialidad del hecho endilgado al acusado y que fuera calificado como constitutivo del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por la condición de ascendiente del autor en relación a la víctima”.
Es que previo a ello, más precisamente el 6 de mayo pasado, la titular de la UFI 6, fiscal Romina Díaz, ya había solicitado el pedido de sobreseimiento del padre de la víctima, al concluir que “no existe certeza en torno al carácter delictivo que se pretende conferir a los hechos denunciados”.
Aunque en su dictamen la representante del Ministerio Público deja claro que no pone en duda la credibilidad del relato de la nena, dictaminó que “no surge en esta etapa la posibilidad de avanzar en el proceso, hacia la etapa del debate”.
En otros términos, tanto el juez como la fiscal consideraron que la causa no merece llegar a juicio ya que sólo existe la prueba de cargo, es decir la denuncia original de la madre, y que la versión que dio el imputado en su descargo no puede ser desvirtuada.
De acuerdo a fuentes ligadas al caso, el problema de esto es que “niega la existencia de los informes médicos, la Cámara Gesell, y dictámenes oficiales. Insólito”.
Cabe afirmar que dicho sobreseimiento también fue confirmado por el Fiscal General de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello.
El 2 de agosto de 2023, la madre de la nena denunció a su ex pareja, de 34 años de edad. y padre de sus tres hijos. La mujer refirió que su hija, que al momento de los hechos tenía 3 años, desde hacía un mes venía manifestando que tenía picazón en la zona vaginal.
“Hoy me hice presente porque el día de ayer martes 01/08/23 tome conocimiento mientras me encontraba en mi casa, junto a mi hija, ya por acostarnos, le voy a cambiar la bombacha y observo que tenía una coloración rojiza y una especie de lastimadura que se parece a un pequeño corte por debajo de la vagina”, afirma la madre en la denuncia.
Y prosigue: “Pero en el día de ayer 01/08/23 a las 2:30 horas, yo le pregunte con qué se había lastimado la cola, y ella me dijo que el papa le había hecho doler con el dedo porque a ella le picaba, yo le explique que el papa no se lo tenía que hacer, pero ella ahí me conto que en otra oportunidad, desconozco cuando, el papa la despertó con el dedo más grande dentro de su vagina”.
En concreto, la denuncia penal sostiene “que sin poder precisar la fecha exacta, pero con anterioridad al 2 de Agosto de 2023, en reiteradas oportunidades, el acusado abusó sexualmente de su hija menor de edad, introduciendo uno de sus dedos en la vagina de la niña, ocasionándole una lesión excoriativa equimótica que abarca la totalidad de la horquilla vulvar, ello mientras la niña permanecía al cuidado exclusivo del victimario”.
Por ello, configura el hecho como “delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por la condición de ascendiente del autor en relación a la víctima, y por la situación de convivencia preexistente con la menor”.
El primer informe médico data del 16 de agosto de 2023, firmado por la dra. María Celina Gulminelli, Perito Médica Legista perteneciente al Ministerio Público Fiscal, del Instituto De Ciencias Forenses.
Allí, la profesional concluye que “del examen genital realizado se aprecia la lesión descripta en la horquilla vulvar”. Y detalla que “al preguntarle a la niña qué le pasó allí, la misma responde textualmente “mi papá me metió el dedo y me dolió”.
Y agrega que si bien es una lesión bastante habitual en nenas de esa edad, la misma “se corresponde en cuanto al mecanismo de producción con el relato de la menor”.
Finalmente, recomienda la realización de Cámara Gesell, que se concretó pocos días después, el 23 de agosto, llevada a cabo por María Laura Salgueiro, perito psicóloga de la Fiscalía General Departamental.
En dicho informe, fechado el 3 de abril de 2024, se señala que la menor “al ingresar a la Cámara Gesell, se presenta y dice que el padre le puso el dedo en la cola. Luego al intentar que detalle que entiende por cola, la niña se señala la vagina. Explica que fue en la casa de él, en su cama grande y que ella dormía”.
A la vez, continúa contando que “según su recuerdo, al despertar porque había sentido un ruido, su papá le bajaba el pantalón y la bombacha y le ponía el dedo en la cola. También dice que su hermano estaba ahí e iluminaba con la linterna. Manifiesta que esto pasó muchas veces”.
Y lo que sigue es bastante contundente: “El discurso fue acorde a la edad de la niña. Sus recursos expresivos y comunicativos son muchos y eso hizo posible el relato claro y coherente, a pesar de la edad”.
Prosigue diciendo que “los hechos investigados no son situaciones que una niña de 3 años pueda inventar, simplemente porque no está para ella dentro de su registro de lo posible”, y que “el relato fue espontáneo, se dio sin observarse en ningún momento influencia de terceros, como así tampoco indicios de patología psíquica, ni de fabulación, ni de producción delirante”.
Y concluye tajante: “Para esta perito lo relatado por la niña es compatible con abuso sexual”.
Además de ello, también el Hospital Materno Infantil de la ciudad de Mar del Plata, donde fue llevada la nena, emite un informe que señala que “durante la anamnesis la niña refiere en forma espontánea que su padre mientras se encontraba ella bañando toca región genital con su mano, generando dolor; y se constata lesión con solución de continuidad en región de horquilla vaginal (HORA 6) y lesión escoriativa en hora 8”.
Por su parte, el imputado y padre de la niña dio su versión de los hechos: “El tema es que yo el simple hecho de que le toqué la vagina a la nena, fue porque venía con mucha picazón cuando volvía de la casa de la madre, siempre me decía que le picaba, que le picaba y yo pensaba que era paspado”.
Consultado al respecto, manifestó que su intervención consistía en “pasarle talco, para que le deje de picar, y le he pedido crema para las paspaduras para ver si la ayudaba”.
Pero fuentes del caso apuntan que dicho testimonio se contrapone con el relato de la propia nena en Cámara Gesell. Un médico consultado por este medio afirma que “la colocación de cremas es externa en este caso, nunca interna”.
Ante el sobreseimiento dispuesto por el juez de primera instancia, la denunciante, con la representación legal del dr. Matías Quiñones, interpuso un recurso de apelación ante la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Mar del Plata, integrada por los dres. Esteban Viñas y Raúl Paolini.
J.P.Mayer
Un comentario
Realmente no pude seguir leyendo la nota, es aberrante y se ve a diario, trabajo con las víctimas y nadie sabe la gravedad del daño mental que ellos atraviesan. Me avergüenza ser parte de una sociedad genocida de los derechos de los niños